domingo, 27 de enero de 2019

LOS HIJOS INCÓMODOS


Por Guillermo Orozco R.
Benito Luis Narciso Juárez Maza

Paradojas de la vida, pero ejemplos hay muchos, como los hijos de personajes ejemplares tuvieron hijos que no practicaron las acciones de sus padres.
Tenemos así en el registro de la historia a un Juan Nepomuceno Almonte, hijo que procreó  Don José María Morelos y Pavón con la Señora Brígida Almonte y que por ser cura no pudo reconocer abiertamente, practicó  la doctrina conservadora y fue parte de la comisión entre los que destacaban Miguel Miramón y  José Ma. Gutiérrez Estrada de  viajar al viejo continente para  buscar e invitar a un soberano europeo que se hiciera cargo de la corona de México.
Casos como el anterior se repiten, otro ejemplo más es el de Benito Juárez Maza, a quien se le podría llamar “el hijo incómodo” del presidente Benito Juárez, el benemérito de las Américas.
Benito Luis Narciso Juárez Maza nació el 29 de octubre de 1852 en la Ciudad de Oaxaca, y falleció en el mismo lugar el 21 de abril de 1912. Benito Juárez Maza 1852-1912, Fue diplomático y ocupó varios cargos en el servicio exterior mexicano en lugares como Roma, Washington, Berlín y  París, Diputado del  Congreso de la Unión por su estado natal. En 1911 ocupó la gubernatura de Oaxaca, hasta abril de 1912, cuando murió.
Es considerado por muchos como un personaje secundario, frívolo  y hasta  inepto que no supo gobernar el estado de Oaxaca. Fue amigo de Porfirio Díaz, se acomodó junto con su familia como una clase de élite de la época, fue su representante diplomático en el extranjero y hasta opinó que el dictador debería quedarse, mientras sectores de la sociedad de entonces pedían su destierro.
El 16 de mayo de 1906, año del primer centenario del natalicio de Don Benito Juárez cumple una promesa hecha por su padre a los juaristas laguneros, la de regresar para que con la republica ya pacificada agradecer los servicios que le hicieron a la patria al hacerse cargo del archivo nacional. Es así que Juárez Maza asiste a una ceremonia a la cueva del tabaco y ahí se toma una fotografía junto con cuatro de los custodios sobrevivientes en esa fecha, para posteriormente ofrecerles una comida en los álamos de la Vega de Marrufo en la entonces Villa de Matamoros.
Disfrutó de una vida llena de privilegios no sólo en el sentido económico, sino también de sus vínculos con el poder hacia arriba y hacia abajo, siempre bajo el amparo del dictador Porfirio Díaz quien utilizaba a la perfección la figura de Benito Juárez, a pesar de que en vida habían sido adversarios políticos. Le tocó en suerte ser el único hijo varón del matrimonio Juárez- Maza que sobrepasó la infancia, circunstancia que no lograron sus hermanos: José María  fallece a los ocho años y Antonio que apenas llegó a un año de edad. De Juárez heredó el apellido, el nombre y su fama.
Fue un júnior, como los que podemos ver ahora, sin oficio ni beneficio, supo aprovechar  el nombre del padre, pues no le salió nada en la vida, ni los negocios ni tuvo familia. No fue un buen gobernador de Oaxaca y quedó totalmente endeudado.
Era un hombre que vivía de las apariencias y se aprovechaba de ser hijo del benemérito. Se casó con una francesa llamada María Klerián y no tuvieron descendencia.  Por azares del destino la familia Klerián es la que tiene en sus manos el archivo del Benemérito.  El presidente Juárez no heredó a su hijo su archivo personal, quizá lo consideraba propiedad del Estado. En su testamento aparecían cosas como sus camisas o joyas. El archivo se quedó inicialmente en manos de su hija Manuela, casada con Pedro Santacilia.
Parte de ese patrimonio y archivo se escapó de las manos del matrimonio   Santacilia- Juárez, pues Juárez Maza había empeñado varios objetos de sus padres en el Monte de piedad.
Benito Juárez hijo –a quien llamaban Beno– lo reclamó a través de cartas pero se lo negaron. El acervo llegó años más tarde al Monte de Piedad; Porfirio Díaz aportó el dinero para su rescate y lo envió al Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología.  Finalmente el archivo del propio Beno pasó a manos de su esposa, como no tuvieron descendencia, ella lo heredó a su hermano Eugene, quien procreó un solo hijo. Él se casó con María Elena Jamin Jiménez y tuvieron tres hijos, María Eugenia, René y Héctor, poseedores en la actualidad de ese histórico acervo, ubicado en la Ciudad de México.
Fuente: Por ser hijo del Benemérito.- Esther Acevedo.
Guillermo Orozco Rodríguez.- 28 de Enero de 2019.

lunes, 21 de enero de 2019


AQUEL 70 ANIVERSARIO DEL REPARTO AGRARIO EN LA COMARCA LAGUNERA 


POR GUILLERMO OROZCO R.


* Se realizó el viernes 6 de Octubre de 2006
* El Profr. Jesús Alfonso Arreola Pérez dictó una conferencia magistral
* El Gobernador Humberto Moreira no les cumplió una pensión vitalicia
Se les llama primordiales a los campesinos que de ser peones agrícolas se convirtieron en ejidatarios al recibir directamente su dotación de tierra gracias al decreto del 6 de octubre de 1936, expedido por el general Lázaro Cárdenas.
Nostalgia y razón, pero también esperanza en el futuro, conjuntaron, a media-mañana, de ese 6 de  octubre de 2006 en una simbólica conmemoración del 70 Aniversario del Reparto Agrario en la laguna. En este marco, fueron reconocidos, los “primordiales”  del municipio de Torreón. Apenas el  1% de los casi tres mil campesinos  que recibieron su  dotación de tierras, en esa fecha emblemática.
El acto conmemorativo tuvo lugar en el Auditorio del Museo Regional de la Laguna. Hasta ahí llegaron 30 de los 48 ejidatarios primordiales del municipio de Torreón que hasta ese momento sobrevivían, mismos que recibieron de manos del su inolvidable Tata Lázaro, sus certificados de derechos agrarios,  cada uno con sus más de 82 años de vida, llenos de recuerdos a cuestas,  con aquel histórico decreto se reivindicó una de las más sentidas demandas que hizo suya la Revolución Mexicana, logro que se dio gracias a la lucha de los sindicalistas rojos.
Ni los años, ni sus  limitaciones físicas y económicas les impidió estar ahí, en la cita concertada con anterioridad,  dignos como solo pueden ser los humildes, a todos arrebató el corazón de los  presentes, la escena sublime del el viejo campesino del Ejido Santa Fe que arribó al lugar portando la enseña patria, cuyo mástil era un cabo con todo y  azadón.
El festejo fue parte de la agenda de la Asociación “el Centenario es de Todos”, aunque el Eje de este acto fue el profesor Guillermo Orozco Rodríguez, alma del evento que con tesón y disciplina logró enlistar a los primordiales ejido por ejido y convocarlos a esta emblemática conmemoración.
El evento fue  arropado con conocimiento y  con su proverbial y reconocida elocuencia, por el Maestro Jesús Alfonso Arreola Pérez, Director del Centro Coahuilense de Investigaciones Históricas,  ex -secretario de Educación Pública en el Estado quien tuvo a su cargo una Conferencia Magistral.
En la parte medular de su intervención, el Profesor Arreola Pérez, tras establecer su compromiso moral, con esta fecha -6 de octubre-, tiene con la historia nacional y con la de la ciudad, cuando en 1936 el General Lázaro Cárdenas, estaba dando culminación a una política agraria que se había iniciado mucho tiempo atrás, recogiendo primero demandas, estructurándolas luego en postulados constitucionales, logrando una reactivación económica para la joven ciudad. Lázaro Cárdenas convirtió a la laguna  en el eje vertebrador de acciones importantes,  de obras de irrigación, de apoyo financiero a través de los bancos y  de la comercialización de productos. El modelo agrario de la Laguna, convirtió a Torreón en una de las ciudades más modernas de América.
Torreón estaba a punto de celebrar su  centenario y los campesinos recordaron con dignidad y fervor su 70 aniversario de ser ejidatarios,  los campesinos tomaron esta fecha  como un símbolo de triunfo de una lucha proletaria que sensibilizó a un gobierno nacionalista.
En alusión al arribo impactante del viejo campesino portando la Bandera nacional en este acto, el Profesor Arreola Pérez dijo “Que bueno que un grupo de primordiales este aquí, que bueno que uno de ellos enarbola todavía  la bandera de un proyecto nacionalista,  el de aquella política obrera y  agraria a la que el que el General Lázaro Cárdenas impulso y dio respuesta, pues para eso  habían ido a la Revolución”.
 “Se dijo  que era un gobierno paternalista…, pero México venía de una Revolución que había costado un millón de hombres y había que reorganizar la sociedad, mantener la libertad, la independencia y la soberanía y a veces, los Presidentes de la República tienen poco margen. Lázaro Cárdenas supo crearse un margen más amplio que el que habían tenido los que habían estado antes en la Presidencia…”
“La Laguna, Torreón, especialmente es resultado de aquella política de la Revolución, que no inventó Lázaro Cárdenas, que invento y exigió el pueblo, ese pueblo que primero fue a la Revolución, que primero dio su sangre en la trinchera para que se acabara la injusticia”.
“No podemos seguir permanentemente evocando lo que ya se fue. Y se fue porque las sociedades y el mundo son dinámicos. Ahora debemos encontrar un nuevo futuro para hijos y nietos de los campesinos. Una forma de desarrollo económico para Torreón,  más democrática, donde no haya tantos abismos y diferencias. Para eso debe servirnos el Centenario de Torreón y los 70 años del Reparto Agrario…”
Posteriormente la entrega de la petición para que por conducto de Arreola Pérez se llevara al gobernador Humberto Moreira de que se les entregara una modesta pensión vitalicia  de que a los pocos primordiales que aun vivían, lo que quedó en el archivo del olvido. 
Al final, la participación de un ballet folclórico de maestros jubilados, la crónica hecha corrido por el cantautor Profesor Ignacio Cárdenas y la foto del recuerdo. Los homenajeados probaron el sabor agridulce de la nostalgia, pero tocaron, el umbral del futuro del que también forman ya parte.
Las reformas neoliberales del sexenio salinista  dejaron en la miseria a los hombres del campo, urge una nueva política agraria para el país y para la laguna.
FUENTE: Artículos periodísticos del Siglo de Torreón, Noticias del Sol de la Laguna y del blogger  Aquí Laguna.
Guillermo Orozco Rodríguez.- 21 de Enero de 2019

lunes, 14 de enero de 2019

HUACHICOLEROS DE CUELLO BLANCO, HIPOCRESÍA CRIMINAL 


POR: GUILLERMO OROZCO R.


Un grupo de delincuentes que durante muchos años fingieron ser honestos funcionarios de los gobiernos neoliberales y hasta directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex), lucraron y estafaron a  empresarios gasolineros y al pueblo de México, vendiendo combustible a precio preferencial.
Siempre nos hicieron creer que la ordeña de ductos y el robo de combustible lo hacían delincuentes de bajo nivel que vivían en los alrededores de las instalaciones de PEMEX, y siempre imaginamos que el robo se hacía en depósitos y garrafones como una operación hormiga.
Ahora con el gobierno de la cuarta transformación encabezado por un incisivo y tesonero López Obrador, que no está exento de peligro hacia su persona, se ratifica que la mafia del poder era real y que no sólo eran dueños del poder político, sino que eran partícipes de la corrupción en muchos rubros, especialmente en lo relativo a la mayor empresa de los mexicanos.
Otorgaban concesiones al por mayor para comercializar combustibles con la promesa de venderles hidrocarburos a precios más baratos. Es entonces que  distribuían el producto en pipas con los logos de la propia empresa (PEMEX) indicándoles  que los pagos del producto se depositarán en una cuenta de banco a nombre de un “tercero autorizado” ajeno a la paraestatal.
Este tipo de negocio se empezó a conocer como huachicoleo y se concentró en algunas áreas del país, pero de manera escandalosa en el estado de Puebla, en donde se afirma que el jefe de esa mafia era el propio gobernador del estado el fallecido Rafael Moreno Valle.
Por primera vez en  la historia desde que se puso en práctica este robo descarado al patrimonio de los mexicanos, esto es en los sexenios gobernados  de los que se decían honestos y luchaban por “una patria ordenada y generosa”, Vicente Fox, Felipe  Calderón y posteriormente Peña Nieto,  un gobernante toma el toro por los cuernos y  pone en el escaparate la podredumbre que se dio en los gobiernos neoliberales.
López Obrador dejó claro que el robo de combustible o “huachicoleo”, se combatirá dentro y fuera de Pemex, para lo cual se creó un plan con el objetivo de evitar esta práctica donde la corrupción juega un papel importante. De 2016 al 2018, las pérdidas por robo de combustible en México ascienden a 147,200 millones de pesos.
En la presentación del Plan conjunto de atención a las instalaciones estratégicas de Pemex, cuyo objetivo es combatir el robo de combustible, López Obrador refirió que las pérdidas diarias por este ilícito ascienden a 200 millones de pesos, lo que equivaldría, por ejemplo, a 40% del financiamiento total de una refinería nueva, o a 60% de lo que se destinará a las pensiones a adultos mayores.
Ante las cifras presentadas hoy por la petrolera, López Obrador afirmó que “hay la hipótesis de que, de todo el robo (de combustible), sólo 20% se da con la ordeña de ductos”, mientras que, dijo, la mayor parte “tiene que ver con un plan que operaba con la complicidad de las autoridades” mediante una red de distribución. “Son huachicoleros de abajo y huachicoleros de arriba”, afirma. Aseguró no tener datos para afirmar que los directores de la empresa participaban en estos actos, no obstante enfatizó que sí tenían conocimiento sobre ello.
Lo más penoso es que los merolicos del viejo régimen,  que aun agonizante se resiste a morir hacen severas críticas a la consecuencia mediática del desabasto de combustible en lugar de aplaudir la medida patriótica de combatir la corrupción y la intención de rescatar recursos para los programas sociales que mucho a ayudarán a  los que menos tienen.
Son tiempos de ayudar a que la cuarta transformación tenga éxito, acabar con el monstruo no es tarea fácil. Hay que ayudar a un presidente que con las mejores intenciones trata de cambiar a México. Estoy seguro que se logrará.
Guillermo Orozco Rodríguez.- A 14 de Enero de 2019