Y OTRA VEZ AHÍ ESTUVIMOS
POR: GUILLERMO OROZCO R.
* Se enfrentan por visita de AMLO a La Laguna, reza el siglo de Torreón en sus seis columnas.
El siglo de Torreón ha cambiado en su formato, más no en su línea editorial que sigue siendo la de siempre, ya no es de ocho columnas, ahora es de seis columnas, es increíble hasta donde llega la animadversión por AMLO en la mayoría de los medios tradicionales.
Seis columnas ocupó el título que daba fe de nota de la manifestación, – a la que obviamente tienen derecho- que realizó un reducido grupo opositor denominado FRENAA, el cual es manipulado por una derecha conservadora, radical y violenta cuyo dirigente más visible es el regiomontano Gilberto Lozano, muy ligado a Raúl Salinas de Gortari, esto sucedió el pasado martes 25 de agosto en el estacionamiento del aeropuerto local de la Ciudad de Torreón, previo a la llegada del presidente de la República.
Muchas y variadas acciones de gobierno ha realizado López Obrador en sus apenas 20 meses de gobierno, el pueblo le cree y le tiene fe a pesar de la desinformación de los medios tradicionales de comunicación. AMLO ha demostrado que efectivamente la corrupción era el principal problema de México durante el periodo de los gobiernos neoliberales.
La visita a Torreón del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el martes y miércoles a la laguna, sirvió para fortalecer la estrategia de seguridad en los dos estados, pero sobre todo para solucionar el principal problema que afrontamos los laguneros, tener agua suficiente y de buena calidad. Esa fue una propuesta de campaña y ahora en su visita echará en marcha el programa de abasto de agua para La Laguna. Pero sin embargo la nota fue la manifestación de FRENAA.
La presencia de los de FRENAA, -reducido número que asistió al aeropuerto- pero que se llevaron los reflectores, sirvió como pretexto a los medios locales para sacar la nota y opacar el verdadero e importante motivo de la visita del presidente.
AMLO es un fenómeno, desde la época de Francisco I. Madero, ningún presidente había sido tan difamado y atacado por la prensa, y sin embargo su popularidad aumenta, el pueblo le cree y lo apoya, aparte de sus acciones de gobierno influyen también el hartazgo de un pueblo agraviado en las últimas tres décadas de gobiernos de derecha.
Los mejores aliados de López Obrador son sus propios detractores, andan rabiosos, no le atinan a nada, no tienen éxito en ninguna de sus estrategias, les pesa su pasado lleno de deshonestidad y la exhibida que les está dando el nuevo gobierno los debilita día a día. Un grupo de gobernadores, envalentonados a espaldas del presidente, vociferan y dan manotazos sobre una mesa a modo en presencia de sus seguidores, pero ya frente al presidente se comportan hipócritamente, algunos sudan, otros tartamudean y los hay que simulan lealtad aunque luego sigan con su estilo habitual de bravuconería. Hay quienes hasta se quieren refugiar con él.
Este miércoles mi memoria revivió el plantón de Reforma y el campamento del zócalo en 2006, ahí estuvimos junto a miles que ya habíamos llorado de impotencia por el injusto desafuero de AMLO, era el campamento de los indignados, a quienes se nos arrebató la esperanza, algunos vivían su primera experiencia y les truncaron sus ilusiones, otros simplemente acumulamos otra más de las derrotas que ya habíamos visto desde procesos anteriores, en especial el de 1988.
Lo convertimos en presidente legítimo el 20 de noviembre de ese año, emblemática fecha del levantamiento armado en 1910, como protesta por otro fraude electoral. Queríamos y estábamos dispuestos a exhibir al gobierno usurpador. Lo dijimos y lo ratificamos Felipe Calderón fue un presidente espurio.
No cejamos en nuestro intento, volvimos a estar en la trinchera de la rebeldía en 2012, ahí ganaron las estrategias amañadas de la derecha y los empresarios, sus tarjetas para comprar conciencias y nuevamente otro fraude electoral. Vimos con tristeza el derrumbe de la izquierda al firmar pactos vergonzosos donde se pondría a subasta el país. Se apoderaron de México una partida de rufianes que casi acaban con las instituciones, la economía y los recursos de la nación. Pacto donde se descaran los partidos conservadores y se convierten en uno solo. Todos unidos contra AMLO.
Es por eso que para los más viejos el triunfo popular e indiscutible de 2018 nos llenó de oxígeno y de esperanza, fue un momento histórico inolvidable, no nos vamos a dejar, siempre estuvimos convencidos, ahora lo estamos más y tenemos que convencer a otros.
Esa mañana radiante del miércoles 26 de agosto, fresca como suelen ser en un verano comarcano, el escenario nos vuelve a oxigenar, AMLO y su profundo amor por México nos vuelven a convocar frente a las instalaciones del campo militar de Torreón, mañana de reencuentros, rostros conocidos, felices, orgullosos y el recuerdo de otros que lucharon y ya no están, pero que los seguimos honrando, caras nuevas que también corean consignas de esperanza y cuya presencia apabulló a la pequeña oposición provocadora que tuvo que desistir de sabotear la conferencia presidencial.
Ahí estuvimos y estaremos siempre mientras nuestras fuerzas nos lo permitan, seguiremos contribuyendo con tiempo y dinero de acuerdo a nuestras posibilidades y capacidades físicas.
AMLO, la laguna se llenó de gala y alegría con tu presencia
Guillermo Orozco Rodríguez.- A 31 de Agosto de 2020.