domingo, 24 de mayo de 2020

SILVANO AUREOLES: 

TRAIDOR A LA IZQUIERDA Y ENEMIGO DEL NORMALISMO


POR: GUILLERMO OROZCO R.





Ya casi se cumplen 100 años de que en Tacámbaro; Michoacán nace la primera institución formadora de docentes en la historia del país, nos referimos a la Escuela Normal Rural “Vasco de Quiroga” que con diversos cambios de sede aún funciona en Tiripetío. El emblemático plantel inicia su funcionamiento con 7 mujeres y 18 varones.
Posteriormente su sede se trasladó a los Municipios de Huetamo, Erongarícuaro   y Zitácuaro donde continuó con el plan mixto y con servicio de internado, hasta que finalmente en 1949 se establece en su sede actual, en el pueblo de Tiripetío. En los 98 años de su existencia ha dado a la sociedad mexicana más de 13 500   maestros  rurales, contribuyendo de manera importante a la educación pública del país, en específico a la educación de los más desprotegidos en el medio rural, con ello ha cumplido su objetivo histórico.
Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán,  quizá por no conocer la importante historia de la escuela normal rural más antigua del país y de américa latina o porque ya se le olvidó su militancia de izquierda que antes pregonaba,  hace esfuerzos enormes porque Tiripetío no celebre su primer centenario. Copartícipe de la indigna acción de su partido al firmar el pacto por México, recién inaugurado el régimen peñistaademás de ese acto de complicidad ha tenido otras vergonzantes actuaciones en las que ha exhibido su falta de  oficio político, deshonesto hasta más no poder; el 21 de junio de 2017  en un acto de barbarie que tuvo lugar en la Ciudad de Aguascalientes, cuando estudiantes de la normal Rural más antigua de México y América latina, cuyo único delito fue defender a sus compañeras de Cañada Honda,   declaró: “Espero que después de la garrotiza que les pusieron a estos estudiantes revoltosos, le piensen un poco antes de hacer sus desmanes”. Aunque no fue garrotiza, fue balacera.
Ha saltado  de un puesto a otro, esa ha sido una constante en la accidentada carrera política de Aureoles, de no haber sido por la llegada de AMLO a la presidencia, circunstancia que casi provoca la desaparición del  PRD,  seguramente   ya hubiera pedido licencia para colocarse en otro puesto. Esto lo ha hecho desde hace 19 años, cuando llegó a la Cámara de Diputados. Al terminar el primer año, pidió licencia para ser presidente municipal de Zitácuaro.
Como alcalde pidió licencia para formar parte del gabinete de Lázaro Cárdenas,  en 2006 se convirtió en senador, cargo al que pidió licencia dos veces (2007 y 2011) para buscar la gubernatura. En ambas perdió y no tuvo de otra que regresar a su escaño. En 2015, como diputado, volvió a competir por el mismo cargo y pidió licencia por quinta vez en su vida, en esta ocasión ganó. Al asumir el puesto, Aureoles prometió dedicarse de lleno a ayudar a un estado que venía de una desastrosa administración que tuvo que ser sustituida, de facto, por un Comisionado Federal. Como gobernador de la entidad michoacana, los homicidios aumentaron, al grado de que Apatzingán, Zamora y Lázaro Cárdenas se colocaron dentro de los 11 municipios con más homicidios en todo el país, amén de otros actos de mal gobierno entre los que se cuentan la represión a todas las normales de su estado, principalmente a las escuelas de Cherán y Tiripetío. Muchos problemas dejará Silvano Aureoles a los michoacanos al término de su accidentada gestión.
En octubre  14 de 2017, en la Ciudad de Morelia  cerca de 300 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Vasco de Quiroga”,  arribaron  en ocho autobuses a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en un intento por rescatar a seis de sus compañeros que habían sido detenidos el viernes 13, sobre la carretera Siglo XXI, eso derivó en un enfrentamiento con granaderos y una persecución, además de la detención de 65 jóvenes, donde se asegura que tres policías y varios alumnos resultaron lesionados.
Ese día los estudiantes de Tiripetío, acompañados de alumnos de la normal rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa; Guerrero, bloquearon la vía referida y exigieron la liberación de sus compañeros, por lo que los policías estatales acudieron a retirar el cierre. Ahí fueron detenidos seis normalistas. Varios de ellos fueron rodeados, amagados y golpeados con toletes en el mismo estacionamiento de la procuraduría estatal; incluso usaron gases lacrimógenos contra ellos, los uniformados utilizaron patrullas y camionetas oficiales para capturarlos. Es ahí donde los  65 estudiantes fueron aprehendidos y encarcelados durante la tarde. La noche del  mismo sábado los estudiantes fueron liberados en cuanto pagaron una ridícula  multa de  34 pesos.
La última acción represora  que la administración de Silvano Aureoles, a través de sus funcionarios educativos, se escenifica el pasado 23 de abril, al publicar las convocatorias para el ingreso 2020 a las escuelas normales oficiales, se contempló la  reducción de la matrícula global por cerca de 90 espacios respecto al año anterior, lo cual encendió las alarmas entre las comunidades normalistas, cuyos comités estudiantiles ya habían manifestado su desacuerdo ante la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior, encabezada por Francisco Luis Sánchez Alfonso, desencadenando protestas representativas de los estudiantes que se encontraban de guardia en sus planteles y recibiendo como respuesta el uso de la fuerza policiaca, con un saldo de varios  jóvenes heridos con armas de fuego, esto  el 28 de abril.
Además el 4 de mayo  fueron detenidos y encarcelados otros más. EL golpeteo no termina ahí, el 12 de mayo, autoridades educativas dieron a conocer el cese en sus funciones a los directivos de la Normal de Tiripetío y otros 6 docentes, señalados por Sánchez Alfonso, como incitadores de reuniones colectivas dentro del plantel. El plan punitivo oficial también incluyó la expulsión de 12 estudiantes.
Pero no todo es “garrote”, el gobierno silvanista también lanza algunas propuestas a los estudiantes, ofreciendo, -si aceptan sus condiciones-(control absoluto a través de un director designado desde el poder), la aplicación de 4 millones de pesos en infraestructura para la asediada Normal, cuando antes ni una butaca les ha merecido.
Los integrantes de la comunidad normalista de Tiripetío se sienten desconcertados pero sobre todo indignados por el trato despótico recibido por parte del gobierno perredista, el cual, en sus cinco años de ejercicio sólo ha mostrado desprecio hacia ellos.
Los egresados de normales rurales y sus actuales alumnos estaremos al pendiente de que Tiripetío; Michoacán logre llegar a su primer centenario, eso es un aliciente para todas las normales que aún existen también lo logren, además no cejaremos en nuestro empeño en que se reinstalen a los docentes detenidos injustamente, además de que vuelvan a funcionar la mayoría de los planteles que la mano represora del diazordacismo clausurara en 1969.
Guillermo Orozco Rodríguez.- Mayo 25 de 2020.

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