RUPERTO ORTIZ GÁMEZ, UN GIGANTE DE LA EDUCACIÓN RURAL
“Lo único que realmente educa es el trabajo” Profesor José Santos Valdés
Muy merecido el homenaje que el Pueblo de Nieves Zacatecas y la Normal experimental enclavada en esa pequeña cabecera municipal del semidesierto zacatecano le rendirán este 5 de Septiembre de 2015 al Profesor Ruperto Ortiz Gámez.
En el marco del 36 aniversario de esa institución fundada en 1979 se instalará la nomenclatura de la calzada que conduce del poblado a las instalaciones de la Escuela Normal y que a partir de esa fecha por acuerdo de cabildo se denominará Calzada “Profr. Ruperto Ortiz Gámez”.
La Normal Experimental de Nieves; Zacatecas fue fundada el 5 de septiembre de 1979 por un grupo de entusiastas maestros rurales encabezados por el Profr. Ortiz Gámez como un proyecto educativo revolucionario, contra la voluntad de caciques, Priístas y el sacerdote local, quien los azuzó para que mataran a los «maestros comunistas», claro que no tuvo éxito.Treinta y seis años después, el plantel educativo que forma maestros rurales para el semidesierto zacatecano subsiste y gracias al trabajo es autosuficiente.
Uno de los lemas exitosos es: “yo mismo, con mis propias manos» asocia al trabajo físico con el intelectual, también propone la disciplina y el respeto entre catedráticos y alumnos.
Ruperto Ortiz Gámez fundador del plantel es reconocido por la propia Secretaría de Educación Pública como uno de los 50 mejores maestros del país en la historia pedagógica de México. Sostiene que «el trabajo manual y productivo, tiene un enorme poder formativo, pues mediante el trabajo físico se cultivan valores, sentimientos y se forman hábitos, porque la concepción que tenemos es que no hay educación posible del hombre donde no hay práctica de valores».
El homenaje del Pueblo de Nieves y de la Normal experimental es muy merecido ya sea por sus 44 años de trabajo en la comunidad, por sus 30 al frente de la Escuela Normal o por los 51 años de vivir orgulloso de haber egresado de la Escuela Normal Rural de San Marcos, Zacatecas, que es producto de la Revolución Mexicana como todas las Normales Rurales.
La Normal de San Marcos le abrió sus puertas cuando apenas contaba con 13 años, es hijo de un maestro rural, egresado de allí mismo en 1938, quien casó con una mujer campesina -su madre-, hija de ixtleros, talladores de lechuguilla y palma, en el sur semidesértico de Nuevo León.Ella de 87 y él con 97 años sobre sus espaldas.
Seguidor de una filosofía educativa heredada de los Profesores Rafael Ramírez Castañeda y José Santos Valdés se convenció de las premisas pedagógicas de que “Lo único que realmente educa es el trabajo” convirtió a laNormal experimental de Nieves en un proyecto productivo, académico y de verdadera disciplina escolar.
La Normal tiene un establo, de la leche que se produce se elaboran quesos de excelente calidad en el taller de lácteos. En el campo se producen maíz forrajero y avena, para alimentar al ganado; se tiene una pequeña granja de conejos, un sector apícola con 38 colmenas donde se produce miel, además de un taller de curtiduría y un corral con gallinas.
Con recursos materiales propios, estudiantes y maestros construyeron un teatro con capacidad para 500 personas, también erigieron una cancha deportiva techada, con duela de madera, un gimnasio con equipo moderno, así como baños con regaderas.
Para aprovechar el agua que extraen de un pozo que riega sus cosechas de maíz y cebada, construyeron con sus propias manos dos albercas y un chapoteadero que dan servicio recreativo a la población de Nieves y les genera recursos económicos para el pago de energía eléctrica y para más obras.
Las cercas de malla del plantel y el mobiliario lo hacen los alumnos y el camino de acceso al área de producción se conoce como calzada “Antón Makarenko” una de las fuentes de inspiración de la filosofía de trabajo de este plantel, también es obra de los estudiantes.
Estos proyectos pedagógicos que los funcionarios neoliberales que poco saben de educación y que en lugar de ahondar en la rica historia educativa mexicana, se pasan el tiempo hablando de lo que no saben hacer e incluso se atreven a decir que ya son obsoletos, al menos en la normal experimental de Nieves siguen funcionado, gracias al trabajo de quienes colaboraron con quien fue su Director durante 30 años, de manera especial quien se convirtió en brazo derecho y a veces también el izquierdo del proyecto, como lo afirmó siempre el Maestro Ruperto, su esposa la Profesora Elsa Gómez.
Durante 10 años Ortiz Gámez ha sido el alma de un equipo de trabajo que ha difundido la obra escrita del ilustre Profesor, periodista, escritor y luchador social José Santos Valdés, pues se ha encargado de garantizar que se recopilen los materiales necesarios para la edición de hasta hoy 19 tomos de obra escrita del ameritado Profesor coahuilense.
Seguramente este homenaje al Profesor Ruperto tendrá una amplia convocatoria de quienes han seguido de cerca su trayectoria, ya que muchos docentes se sienten representados con ese homenaje, al haber formado parte de las filas del normalismo rural y del trabajo pedagógico aprendido en esos planteles.
Guillermo Orozco Rodríguez.- Agosto 31 de 2015.
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