domingo, 7 de junio de 2020

El CASO DE LILY  TÉLLEZ NO SERÁ EL ÚNICO 


POR: GUILLERMO OROZCO R.




La Senadora sonorense Lilly Téllez, es una conductora de televisión cuya trayectoria desarrolló en una televisora local, pero posteriormente pasó  a la empresa Tv Azteca, en cuyos espacios noticiosos aprovechaba para criticar a la izquierda representada entonces por el PRD (Partido de la Revolución Democrática), pero en especial dicho espacio era usado para lanzar ácidas y constantes críticas a la oferta política de Andrés Manuel López Obrador.
Repentinamente en 2018 acepta un ofrecimiento para contender  como Senadora por su estado natal en la coalición “Juntos haremos historia”, su campaña estuvo llena de tropiezos, ni siquiera se percibió cuándo arrancó o cuando  concluyó, un día decía una cosa y otro día declaraba algo diferente, de repente lanzaba fuertes críticas al PRI y posteriormente alababa a su contrincante, la candidata al mismo puesto postulada por ese partido. Era cuestionada constantemente por sus compañeros periodistas en las ruedas de prensa que convocaba.
Lilly Téllez dejó en claro desde su etapa como candidata y posteriormente en su desempeño como Senadora de la República que su congruencia en el decir y el hacer no son su fuerte, pronto se le olvidaron sus furibundas y constantes críticas hacia López Obrador, para después aceptar ser su candidata. La ola lopezobradorista finalmente la llevó al triunfo y a ocupar un lugar en el Senado.
A Lilly Téllez la perdió su propia forma de pensar, su ideología de derecha  y la lealtad con  sus patrones,  los empresarios televisivos a quienes siempre sirvió, no pudo coincidir con los lineamientos de la mayoría morenista en el senado con temas espinosos y controversiales para ella como los relacionados con el aborto, le pesaba demasiado su formación conservadora y religiosa, además de su pensamiento  pro panista, partido con  el  que siempre simpatizó.
Otro asunto que la puso en la cresta de la ola, fue la postura asumida en el caso del asilo político al ex gobernante Boliviano Evo Morales, de quien afirmó que era un traidor a la democracia y lo acusó de cometer fraude electoral en su país, además de criticar la postura del gobierno por ayudar al destituido gobernante.
Hizo acciones  temerarias, políticamente incorrectas y polémicas que en nada coincidían con los documentos básicos de Morena, sus compañeros la calificaron como conservadora e infiltrada en las filas del organismo político, tuvo que sortear tempestades, fue motivo de  murmullos, rechiflas y descalificaciones de sus propios correligionarios en el Senado de la República, siempre estuvo amenazada de ser excluida  de su partido por manifestarse y defender posturas contrarias a la izquierda tradicional, incluso fue de las más acérrimas demandantes de la destitución de Pedro Salmerón Sanginés como director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM, por calificar como valientes a los miembros del comando armado en que perdió la vida el industrial regiomontano Don Eugenio Garza Sada.
Finalmente Lilly Téllez se integra al PAN, partido con el que verdaderamente coincide, nunca estuvo realmente en morena, no había puntos de coincidencia con la izquierda.  Los sonorenses tienen que hacer serios reclamos a la senadora de su estado,  pues le dieron el voto para que se integrara a morena y ahora de manera deshonesta y como una traición a sus electores se integra al partido que una amplia mayoría detesta por su comportamiento perverso y sus antecedentes de corrupción.
Lo triste y grave de este ejemplo de traición,  es que en morena existen muchos agazapados que no comulgan con los lineamientos de la izquierda y que pueden hacer lo mismo, se montaron a la ola obradorista de manera ambiciosa y simuladora.  Tal  como lo describe Gabino Palomares en su canción Maldición de Malinche: “los dejamos entrar y les llamamos amigos”.Hay que estar preparados para nuevas sorpresas similares a las de Lilly.
Se debe apoyar férreamente  a AMLO, con un  partido que funcione, que  tenga en sus filas verdaderos militantes, sin ambiciones, con mística de trabajo, organizadores y propagandistas, pero sobre todo compañeros en los que impere una verdadera conciencia revolucionaria, solo así se fortalecerá el duro trabajo de AMLO y su difícil  proyecto de la cuarta transformación.
Guillermo Orozco Rodríguez.- 8 de Junio de 2020.

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