domingo, 24 de abril de 2016

REVOLUCIÓN AGRARIA Y EDUCATIVA EN 1936, UN DESPERTAR LAGUNERO / 573


Guillermo Orozco Rodríguez


“Los maestros como  profesionistas  deben tener un buen salario, pues además de sus tareas pedagógicas, cumplen como orientadores y guías sociales en sus comunidades, en donde la escuela es el centro vital más importante para emancipar al proletariado”.
Profesor José Reyes Pimentel

La microhistoria es una rama de la historia social, que analiza toda clase de acontecimientos, personajes u otros fenómenos del pasado con la intención de que no pasen desapercibidos.
Las corrientes historiográficas principales se han basado generalmente sólo en una concepción macro histórica de los hechos olvidando  la importancia que se  da a lo cercano por parte de los habitantes de una población.
Generalmente los  estudiosos de la historia se han limitado a narrar o interpretar grandes sucesos y procesos, pero sin interpretar desde la pequeña escala las realidades sociales, cambiantes o permanentes, quecomo piezas de un rompecabezas, construyen  la historia general o macrohistoria.
El creador de  la microhistoria es el italiano Giovanni Levi, un fiel seguidor de la ideología marxista que se puso a estudiar aspectos significativos de las pequeñas aldeas de Piamonte, por lo que se le considera el padre de la microhistoria.
Pero indudablemente que el mérito ya reconocido a nivel mundial de poner en práctica la metodología de la investigación mediante  la microhistoria, se debe al historiador michoacano don Luis González y González, cuya experiencia trata en su obra “Pueblo en vilo”, donde da conocer la vida y costumbres de su “terruño”,  llamado San José de Gracia.
Los historiadores  Carlos Pereyra y Enrique Florescanoafirman que la recuperación del pasado, antes que científica, ha sido primordialmente política, una historia llena de mitos, convertida en historia oficial y que sirve sólo para justificar las acciones de quienes dominan el presente o de apropiarse de personajes que en su tiempo fueron criticados y que en el presente son acogidos aunque no comulguen con las ideas de quienes gobiernan.
Ese enfoque de la historia no es privativo de nuestro país; por eso en lo relativo al Reparto Agrario en la Región Lagunera mediante el decreto del  6 de Octubre de 1936,  conviene abordarlos hecho con enfoques que nos permitan mayor objetividad, evitando caer en la actitud oficialista que manejaron  los gobiernosnacionalistas revolucionarios, quienes se adjudicaron la potestad de ese y muchos acontecimientos.
Si hablamos del Reparto Agrario es justo reconocer la congruencia del General Lázaro Cárdenas del Río, quien con su ideario agrarista se puso del lado de los peones acasillados, pero no podemos dejar de lado a los líderes campesinos torturados, encarcelados y asesinados por diferentes gobernantes por demandar junto con la dirección y guía de los Maestros Rurales reivindicaciones sociales para el campo y  que se cumpliera el compromiso hecho a la clase campesina en la Revolución: tierra y educación.
De cualquier manera si comparamos al nacionalismo revolucionario, con los gobiernos neoliberales, fue una etapa que trajo beneficios y conquistas al pueblo de México, las cuáles vergonzosa y cínicamente  han sido borradas de un plumazo mediante decretos  y pactos que sólo exhiben la corrupción e inmoralidad de la actual clase gobernante.
El proyecto de la Reforma Agraria cardenista era integral, más que un cambio en el régimen de la propiedad y en la producción, entrañaba una profunda transformación social y económica de la Comarca Lagunera. Esta se inició desde el 7 de octubre de 1936, se trataba de elevar la calidad de vida de las familias de los antiguos peones acasillados y detonar la economía de la región y de la joven ciudad de Torreón al garantizar  mayorpoder adquisitivo a los hombres del campo.
La Reforma Agraria cardenista fue de la mano de una efectiva y urgente revolución educativa,  las precarias escuelas elementales que a regañadientes de la mayoría de los hacendados funcionaron en contados ranchos y haciendas, deberían a partir 1936 de funcionar por mandato de gobierno, en todos los nuevos ejidos y centros de población.
El programa educativo del General Cárdenas no  podía darse el lujo de un fracaso, durante su estancia en la comarca  lagunera,crea el día 4 de diciembre de 1936 la Dirección  federal de educación en la comarca Lagunera, cuyo primer titular fue el General y Profesor José Reyes Pimentel,personaje de todas las confianzas del Presidente, además de ser ambos del estado de Michoacán.
La misión de los maestros rurales consistía en  enseñar a leer, a escribir y las operaciones matemáticas elementales, en organizar en comités agrarios a los campesinos para solicitar la tierra o defender la que ya tenían, además de pugnar por la desaparición del fanatismo religioso.
Cada escuela rural era parte de esa ideología nacionalista del cardenismo y se notaba desde los  nombres asignados: consignas revolucionarias o el de héroes de la patria.
“Liberación Social”, “Redención Agraria”, “Revolución Social”, “Emancipación Proletaria”, “Progreso Proletario”, “Plan Sexenal”, “Ricardo Flores Magón”, “Emiliano Zapata”,“Francisco J. Mújica”, “Justo Sierra”, etc., son ejemplo de ello.
Una obra que en el marco de la microhistoria difundió la política agraria, social y educativa del gobierno cardenista en la Región Lagunera es el libro denominado “ElDespertar Lagunero”, es un trabajo de recopilación de datos y hechos, reunió un vasto material escrito y fotográfico de cómofuncionaron los nuevos ejidos en la región, con una escuela en cada lugar como centro vital de la misma. Su tiraje fue de tan sólo mil ejemplares, por lo que si alguien conserva alguno de ellos debe considerarlo como una joya.Consta de 287 páginas, su impresión se hizo en los Talleres Gráficos de la Nación con fecha  13 de Septiembre de 1937,  siendo  responsable del mismo el Profesor José Reyes Pimentel.
José Reyes Pimentelle profesó un cariño muy especial a la Escuela Rural Federal del Ejido San Antonio de los Bravos; en el Municipio de Torreón,  a la que le asignó el nombre precisamente de “Despertar Lagunero”
La actual burocracia política y en especial elsargento Aurelio Nuño(quien despacha deficientemente en la Secretaría de Educación Pública),  deberían avergonzarse de la forma en como conducen la educación actualmente y la diferencia abismal con la obra educativa del cardenismo, que a juicio de muchos es considerado como el mejor gobierno del siglo XX   y lo que va del siglo XXI.

lunes, 18 de abril de 2016



UN PROFESOR PUEDE OPERAR UNA APENDICITIS SI ANTES PASA UN EXAMEN / 572


Guillermo Orozco R.

“El principal y más poderoso lastre que detiene a nuestro país en su camino al engrandecimiento es la ignorancia; su falta de instrucción lo convierte en un pasivo e inconsciente instrumento de los parlanchines que lo explotan sin cesar”
Gabino Barreda

De acuerdo a las  modernas tesis “nuñistas” si alguien requiere una cirugía contra una apendicitis, basta con que tenga una licenciatura para que pueda operar a un paciente, claro siempre y cuando haya previamente presentado un examen de opción y con una suerte hasta de tin marín lo hubiese aprobado.
Con esa visión de nuestro flamante Secretario de Educación Pública, todos los ciudadanos que tengan una licenciatura podrán ocupar una plaza o desempeñarse en el ramo que sea.
Haciendo uso de una palabra auténticamente lagunera ya se puede hacer un reburujo de todas las profesiones, es decir  un puente o distribuidor vial, lo puede dirigir en su construcción un comandante del ejército, un maestro puede ejercer como veterinario, un arquitecto puede dirigir una oficina de estadística de la Secretaría de Hacienda y por supuesto cualquier profesionista puede obtener una plaza de docente.
Obviamente, muy pocos enfermos estarían dispuestos a dejarse operar por un cirujano que no cursó la carrera de medicina, por supuesto, nadie cometería la locura de darle la obra de construcción de un puente a quien no sea ingeniero civil o arquitecto. Y sería  impensable que, en condiciones normales, el Ejército reclute a sus filas como oficial de alta graduación a quien no se haya formado y hecho de manera práctica carrera en sus filas.
A pesar de esto el pasado 22 de marzo, el secretario de Educación, Aurelio Nuño, anunció que para poder  ejercer la profesión magisterial, si  será posible  lo que para la medicina es inadmisible, la ingeniería o las armas.
Según el funcionario, desde este año, cualquier licenciado que presente un examen podrá dar clases de educación básica en el sistema público. La formación de maestros –según dijo– ha dejado de ser un monopolio de las escuelas normales. En los hechos, está condenando  ha condenado a muerte a las normales: “las mismas dejarán de ser semilleros de profesores de educación básica.
Esto significa que ejercerán de profesores de primaria profesionistas que no se prepararon para ello, y que no tienen conocimiento alguno de didáctica que es el arte de enseñar, tampoco tendrán conocimientos sobre la psicología del niño, ni de una materia seriada en los planes de educación secundaria llamada desarrollo de los adolescentes.
Bastará que sean licenciados y que aprueben un examen de conocimientos. En la docencia hay precedentes de excelentes maestros en activo que no estudiaron para serlo; sin embargo, no son casos muy frecuentes.
Y es que pudiera ser que con esa visión Aurelio Nuño reflejara sus propias carencias, pues a pesar de ser Licenciado en Ciencias Política y Administración pública, cree tener la capacidad de desempeñarse en cualquier cargo. Fueasesor de Peña Nieto durante su mandato como gobernador del estado de México, Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República a partir del 1 de diciembre de  2012 y del 27 de agosto de 2015 a la fecha se desempeña sin tener experiencias docentes como Secretario de Educación Pública, aunque lo persiga el síndrome de policía o sargento.
Al menos en lo que se refiere a esta última función, la percepción de la sociedad y de los maestros en particular es que comparado con muchos de sus antecesores como José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Jesús Reyes Heroles y Fernando Solana, el cargo le queda demasiado  grande.
En nuestro país, el normalismo, como institución exclusiva de la formación de maestros, tiene largos 128 años de vida y en sentido lógico forma parte de una de las tres columnas vertebrales de todos los sistemas educativos en los países más desarrollados culturalmente y que son la educación tecnológica, la educación univeristaria y la educación normal.
El normalismo hasta ahora ha sido una profesión de Estado, más allá de sus dificultades y limitaciones, hay en su práctica una inmensa riqueza pedagógica. Losnormalistas han sido baluartes en la defensa de la educación pública, en algunas de sus escuelas –como las normales rurales– los estudiantes se forman con vocación de servicio social,  se convierten en líderes sociales contra las injusticias en sus comunidades. A pesar de ello (o quizá precisamente por ello), se le quiere condenar a muerte.
Quienes están al acecho de destruir al normalismo y apoderarse del servicio educativo atentando contra la educación pública son la tecnocracia educativa y la derecha empresarial, con la complacencia y contubernio de los gobernantes neoliberales en turno.
El grupo de mexicanos primero encabezado por Claudio X González ya ven en sus manos el gran negocio que significa tomar en sus mano el servicio educativo.
Pero lo que deben de entender es que el normalismo no es cualquier profesión, es una profunda filosofía que enrumba a los niños y jóvenes de México, es una profesión que fomenta valores y principios morales que no cualquier profesionista puede generar.
A quienes están en guerra contra el normalismo y quieren acabar con él, deben saber que habemos miles que estamos al pendiente de su defensa, lucharemos por exigir al Estado que recupere su rectoría y  porque esa tradición histórica de 128 años se fortalezca y siga existiendo en bien de México y de los mexicanos.

domingo, 10 de abril de 2016


EMILIANO ZAPATA SALAZAR: 8 de Agosto de 1879 – 10 de Abril de 1919


Por Guillermo Orozco Rodríguez

“Una de las burdas estrategias del PRI a lo largo de su existencia es presentarse como el único heredero y organizador del legado de los héroes revolucionarios, cosa totalmente falsa, porque muchos personajes de la antigua y nueva generación no fueron priistas, es más de haber existido este partido con sus acciones de corrupción y militantes desprestigiados hubiese sido combatido por esos hombres cabales”.

El Plan de Ayala fue llamado por el historiador de la Revolución mexicana, John Womack, la “sagrada Escritura” de los zapatistas. Escrito y firmado por Emiliano Zapata y Otilio Montaño el 25 de noviembre de 1911, pero proclamado en la Villa de Ayala, Morelos, el 28 de noviembre del mismo año. Es el manifiesto de la rebelión zapatista tras su ruptura con el iniciador de la Revolución, el dizque demócrata Francisco I. Madero. Además de condenar la falta de palabra de lo plasmado en el Plan de San Luis, el Plan de Ayala expone los objetivos de la rebelión agraria de los zapatistas: restitución de las tierras usurpadas a los pueblos durante el Porfiriato y reparto agrario de parte de las tierras de los grandes hacendados. Los campesinos zapatistas, asentados en el estado de Morelos, en el sur del país, reclamarían estos derechos con las armas, continuando la rebelión iniciada, pero no concluida por Madero.
A partir de entonces Zapata se tendría que enfrentar a la burguesía terrateniente hasta que finalmente es asesinado a traición el 10 de abril de 1919, en la hacienda de Chinameca; Morelos.
Emiliano Zapata Salazar nació el 8 de agosto de 1878 en Anenecuilco, un pequeño pueblo del Estado de Morelos, lugar en donde imperó el despojo de las tierras comunales por parte de los terratenientes bajo el amparo de los gobernantes locales y del Porfiriato.
Zapata es heredero de una larga tradición de lucha familiar, su abuelo materno José Salazar fue un destacado combatiente en la guerra por la Independencia. Por otro lado su tío abuelo José Zapata defendió las tierras de Anenecuilco, luchando contra la voracidad de los hacendados en los años setenta del siglo XIX, pero ya antes había participado en contra de los invasores franceses y en la restauración de la República. Mientras que su tío José Merino también luchó contra los hacendados locales.
Al inicio de la revolución Zapata ya era un personaje de mucho prestigio, en 1909 había sido electo Presidente del Concejo del pueblo de Anenecuilco, después se convirtió en líder por la defensa del despojo que hacían los hacendados de las tierras comunales, rescatando los linderos originales, según planos y títulos que los respaldaban.
Esas acciones provocaron que se suscitaran enfrentamientos entre campesinos que reclamaban sus tierras y hacendados habían ampliado sus propiedades mediante el despojo.
Mientras esos hechos se registraban en Morelos en 1910, todo México era una caldera en ebullición, Madero se contactó con los zapatistas y les aseguró que el problema agrario era una de sus preocupaciones fundamentales.
Pero era imposible que Madero cuyos intereses eran los de la burguesía terrateniente de la época le fuera cumplir a los campesinos, por lo que Zapata se convirtió nuevamente en guerrillero.
Emiliano Zapata es parte viva de las luchas y reivindicaciones actuales del México de abajo. Cada año, el 10 de abril, en ocasión del aniversario de su muerte, el Estado mexicano monta una serie de actos para celebrarlo con discursos institucionales, tratando de robarse su figura así como lo han hecho con muchas conmemoraciones, una de ellas en el ámbito local la del 2 de abril en Torreón, fecha en que se conmemora la la toma de esa importante plaza en 1914 por el ejército de la División del norte comandado por Francisco Villa, esto de manera muyextraña con un desfile folclórico sin sentido, en el caso de Zapata no faltan las ofrendas florales, discursos vacíos y falsas promesas para los campesinos.
Cómo pueden los gobernantes atreverse a festejar a Villa y a Zapata, tratando de apropiarse de sus figuras sin practicar sus ideales, cuando cada día el pueblo vive peor y las acciones de gobierno se convierten en farsa y simulación.
Día con día más campesinos se quedan sin tierra y esta pasa a manos de los empresarios y modernos terratenientes gracias a las reformas neoliberales del sexenio salinista.
Es increíble que el oficialismo gobernanteconmemore fechas y acontecimientos, además de querer honrar a los verdaderos luchadores sociales de la revolución, como si fueran parte de su patrimonio, con una total incongruencia de decir una cosa, pero en la realidad hacer otra.
Quienes despojan y son cómplices de la pobreza de los campesinos tratan de meter en el mismo costal a personajes que eran antagónicos en su pensamiento y acción, pues es claro que no todos tienen el mismo significado para el pueblo, en el caso de Villa y Zapata, por un lado y de Carranza y Madero por otro, hubo formas muy diferentes de pensar y actuar.
NOTA: Seguimos insistiendo que la salida de la periodista Carmen Aristegui de MVS, es por la enorme presión del gobierno federal y que con la renuncia de la conductora del programa Aristegui Noticias, se vulnera la libertad de expresión y hay mensajes entre líneas para el periodismo nacional.
LOS HIJOS DE BENITO JUÁREZ
Por Guillermo Orozco Rodríguez

“Un padre es un hombre que espera que sus hijos sean mejores que como él hubiera querido ser”.
Juan Luis Vives

Nunca los hijos se  parecerán a los padres y ejemplos de ello los tenemos con Juan Nepomuceno Almonte, hijo del generalísimo José María Morelos, que fue promotor de la llegada de Maximiliano a nuestro país y con Benito Juárez Maza descendiente del Benemérito, que vivió de manera frívola y explotando el nombre de su padre.
Don Benito Juárez García contrae matrimonio con Margarita Maza Parada el 31 de octubre de 1843, Margarita fue hija adoptiva del genovés Antonio Maza Padilla y de la mexicana Petra Parada Sigüenza, Juárez le llevaba en edad  una diferencia  de 20 años, pues ella había nacido el 29 de marzo de 1826, mientras que como por todos es conocido el Benemérito  nació el 21 de marzo de 1806.
Margarita Maza era de buena posición económica y refinada educación, tuvo doce hijos con el presidente Juárez —tres hombres y nueve mujeres—, de los cuales cinco murieron a temprana edad (dos varones y tres mujeres).
Tres hijos varones procrearon los Juárez – Maza, Benito Luis Narciso nacido en Oaxaca en 1852, José María,oaxaqueño también quien nace en 1856 y Antonio, los dos últimos fallecieron en la Ciudad de Nueva York, José María  fallece en 1864 a los  ocho años de edad y el  último hijo;  Antonio quien había nacido el 13 de junio de 1864 en Monterrey, Nuevo León, fallece en 1865 de un año de edad.
Juárez tuvo además nueve hijas: ocho de ellas nacidas en Oaxaca; Manuela  en 1844; Margarita 1846; María Felícitas Teodora  en 1847;  María Guadalupe 1849; Soledad en 1850;  Amada 1851;  María de Jesús  y Josefa en 1854 (eran gemelas) y Jerónima Francisca que nace en Veracruz el año de 1860, durante el gobierno de Juárez en ese lugar a causa de la guerra de los tres años.
El matrimonio Juárez-Maza, enfrentó la muerte prematura de cinco de sus doce hijos. En 1850, cuando Juárez era gobernador, murió en Oaxaca María Guadalupe a un año de haber nacido. Tres años más tarde, durante la primera separación forzosa de este matrimonio motivada por el decreto de expulsión a Juárez dictado por Santa Anna, murió Amada a los dos años de edad en la ciudad de México, y en  1862 murió su hija Jerónima Francisca que había nacido dos años antes en Veracruz durante la Guerra de Reforma y como ya lo habíamos mencionado los dos varones que fallecieron en la Ciudad de Nueva York.
A la muerte de José María en carta dirigida a Matías  Romero,  Benito Juárez dijo: “esta muerte es la que más dolor me ha causado, … no me extiendo más, porque bajo la impresión del profundísimo pesar que destroza mi corazón por la muerte del hijo a quien más amaba,  apenas he podido trazar las líneas que anteceden…”.
El único hijo varón sobreviviente del matrimonio Juárez – Maza, fue Benito Luis Narciso Juárez Maza, de quienes afirman sus biógrafos, vivía de las apariencias, no era bueno para los negocios, no fue buen político, ni tampoco fue buen gobernador de Oaxaca. Contrajo matrimonio con una francesa llamada María Klerian, pero no tuvieron descendientes.
Incluso los herederos del legado de objetos, documentos y fotografías de Benito Juárez Maza son los sobrinos de María Klerian, el primero de ellos, Eugenio Klerian B.,  escribe una obra histórica referente  a Benito Juárez Maza en 1966, actualmente el legado está en manos de Héctor Klerian.
Aparte de los hijos procreados con la Señora Maza, Benito Juárez tuvo una compañera llamada Juana Rosa Chagoya, con quien procreó dos hijos: Tereso y Susana, al casarse con Margarita, Juana Rosa ya había fallecido, de esa relación la esposa de Juárez siempre estuvo al tanto e incluso aceptó que viviera en el seno familiar la niña Susana que contaba con tres años de edad, como hija adoptiva.
En lo referente a Tereso nació aproximadamente en 1838, hay historiadores que afirman que Juárez siempre estuvo al pendiente de él y que incluso era de los acompañantes en su peregrinar,  por gran parte del país en lo que se denomina “la República itinerante”. Además ya antes había participado como soldado y comandante en la Guerra de Reforma, se casó con doña Teresa García, pero se desconoce si tuvo descendencia.
En cuanto a las hijas que les sobrevivieron y que fueron seis son: Manuela (apodada Nela por la familia) casada con el cubano Pedro Santacilia, Margarita; María Felícitas Teodora; Soledad; María de Jesús casada con Pedro Contreras, de origen español; y Josefa; además de Susana hija procreada con su primera mujer y que nunca se casó.
Debido a estas circunstancias el apellido Juárez se perdió en la segunda línea descendente, actualmente sólo le sobreviven algunos choznos (hijos de los tataranietos) entre ellos Gilberto Ramírez quien vive en la sierra norte de Oaxaca.