domingo, 29 de enero de 2017

LA CARTA MAGNA EN SU CENTENARIO / 605

POR: GUILLERMO OROZCO R.


“La constitución es la guía fundamental que nunca debe abandonarse”
George Washington

El 5 de febrero de 2017 se cumplirán 100 años de la promulgación de la Constitución Política de 1917. La celebración de este acontecimiento,  se convierte en una efeméride luctuosa  para el pueblo mexicano, debido a que con las reformas estructurales del régimen neoliberal  se aniquiló el contenido social de nuestra Constitución Política por parte de los legisladores del PRI, el PAN y sus partidos “paleros” al modificar los artículos 25º, 27º  y 28º  para sacar adelante la “reforma energética”. Debemos recordar, que la actual Constitución Política fue fruto de la lucha armada del pueblo mexicano contra un régimen dictatorial; por recuperar la libertad y los derechos sociales, arrancados al pueblo por el régimen Porfirista, y  se dice que lo fue porque con las llamadas “reformas estructurales” –laboral, educativa, fiscal, política y energética– impulsadas desde las estructuras del poder oligárquico y a espaldas del pueblo, terminaron por matar el espíritu social del constituyente de 1917.
La referida constitución fue una de las primeras cartas magnas  en el mundo en plasmar una respuesta a las exigencias de hombres y mujeres dedicados al campo y a la industria, es decir las exigencias de los campesinos y los obreros.
La necesidad de poner al día las instituciones del país después de la Revolución Mexicana, obliga a que se lance la convocatoria para una nueva carta magna que contemplara todas aquellas demandas sociales y económicas que no se tocaron  en el Porfiriato. El 1 de diciembre de 1916 iniciaron las sesiones del Constituyente en el Teatro Iturbide de la Ciudad de Querétaro –hoy Teatro de la República-,lugar emblemático donde en 1867 se llevó a cabo eljuicio de Maximiliano, Miramón y Mejía, pudiendo así restablecerse la República.
Tras largos e intensos debates parlamentarios, los diputados constituyentes  recogieron las demandas sociales, políticas y económicas que le habían dado sustento ideológico a la lucha armada.Los bandos en que se agruparon los constituyentes fueron los del ala radical encabezada por Francisco J. Múgica y los del ala moderada o burguesía terrateniente afines a Carranza encabezados por Alfonso Cravioto.
En lo referente a la riqueza de los debates y la claridad con que se exponían los proyectos de demandas sociales destacaron junto con Francisco J. Múgica Velázquez: Heriberto Jara, Enrique Colunga, Luis G. Monzón, Esteban Baca Calderón, Enrique Recio y Alberto Román, entre otros. Para enojo de Carranza, el grupo de los radicales se impuso y dominó las sesiones del Congreso.
El 6 de diciembre de 1916 se había nombrado la Primera Comisión de Puntos Constitucionales, de la que quedó a la cabeza Múgica. De esta manera se llevaron a cabo los intensos debates. Múgica era de corta estatura, pero al hacer uso de la tribuna su figura se agigantaba al defender como tribuno la enseñanza laica,  la libertad de reunión y expresión y los derechos de los campesinos y los obreros.
No todo fue victoria para Múgica,  durante el Congreso varias de las propuestas del ala radical fracasaron,tal es el caso del voto femenino, el no poder  limitar los privilegios jurídicos que gozaban los militares y no prohibir el alcohol y los juegos de azar.
Sin embargo, el legado más grande de los radicales  quedó plasmado en los artículos 3º, 27º  y 123º. En la discusión del artículo tercero constitucional predominó y se impuso la concepción nacionalista de Múgica, quien señaló que se trataba nada menos que del porvenir de nuestra niñez, defendió el carácter laico de la educación, incluso llegando a afirmar que el alto clero era “el más funesto enemigo de la patria” y que la educación religiosa era nociva para las mentes del mañana. El ala radical también logró imponer la obligatoriedad y la gratuidad educativa.
En el artículo 27º se estableció el dominio de la nación sobre todo el subsuelo, se limitó la propiedad privada, quedó constituido el reparto agrario y se  fijaron restricciones sobre la inversión extranjera en materia de recursosenergéticos y mineros del país.El artículo 28ºcontenía la prohibición de los monopolios.
Por último, el artículo 123º  incluyó una reforma laboral muy adelantada para su tiempo. Al finalizar los debates del Congreso Constituyente de 1917, el general Francisco J. Múgica se ganó el reconocimiento de la mayoría de los constituyentes y dejó un importante legado de carácter progresista en la Carta Magna.
Estos datos sobre los debates ya son parte de la historia, para vergüenza de los actuales legisladores,  la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos,  ha sido desmantelada por los  integrantes del Congreso de la Unión. Estamos ante una concesión del subsuelo territorial de la nación al mejor postor, pero en especial al imperialismo norteamericano, lo que el presidente Cárdenas nacionalizó el actual gobierno vuelve a entregarlo al extranjero y al gran capital.
Este  proceso destructivo del régimen constitucional  comenzó en el sexenio salinista, cuando se reformó el artículo 27ºpara abrir la puerta al despojo y la privatización de las tierras ejidales, y culmina en diciembre de 2013, cuando una contrarreforma aún más radical acabó por destruir ese artículo pilar de la Constitución, como también fueron desmantelados en los hechos los originales artículos 3º; relativo a la educación, y el artículo 123º; sobre los derechos y garantías de los trabajadores.
Ante un país en situación de emergencia no queda otra que unirnos y organizarnos en pro de la democracia y contra la corrupción, organizarse por todos los medios al amparo de lo previsto por la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que desde el artículo 1º de la misma  garantiza.En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece”.
Es importante que al amparo de las garantías que aún subsisten en nuestra constitución los ciudadanos nos manifestemos y movilicemos en plazas públicas, en los congresos locales y en el congreso federal  para dar marcha atrás a las reformas estructurales y por el rescate de la legalidad constitucional. Esta será la mejor forma de conmemorar esos 100 años de su promulgación.
¡EL PUEBLO TIENE LA PALABRA!

Guillermo Orozco Rodríguez. 30 de Enero de 2017.

domingo, 22 de enero de 2017

LA SOBERANÍA NACIONAL / 604

POR: GUILLERMO OROZCO




 “La Soberanía no se discute, simplemente se ejerce”.
Augusto César Sandino.

La Soberanía es uno de los atributos del poder, inicialmente fue un concepto de índole político y  posteriormente evolucionó hasta convertirse en un concepto de índole jurídico.
Soberanía etimológicamente significa lo que está por encima o sobre todas las cosas, de “super-sobre” y “omnia-todo”, esto es, el poder que está sobre todos los demás poderes.
El ideólogo de nuestro país que ha dejado mayor relevancia en relación con el concepto de soberanía,  es el cura insurgente José María Morelos y Pavón, en los Sentimientos de la Nación del 14 de septiembre de 1813, documento en el cual se encuentra plasmado el ideal político y social,  ahí en el  artículo cinco del mencionado documento dice: “La soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el cual ha depositado la misma en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo, Ejecutivo y Judiciario”.
Esos principios se adoptaron en el Acta de Independencia Mexicana firmada el 6 de Noviembre de 1813; las ideas que se resaltaron en dicha Acta eran:
Primera.- La Soberanía corresponde a la Nación Mexicana.
Segunda.- Queda rota la dependencia que existía con el trono español.
Tercera.- Corresponden a la Nación los atributos esenciales de la soberanía.
Las constituciones de nuestro país como nación independiente, la de 1824, la de 1857 y la de 1917, conservaron  íntegros los conceptos de soberanía utilizados por  José Ma. Morelos. La actual de 1917 próxima a cumplir su primer centenario lo contempla en el artículo 39º: La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.
La primera parte del artículo 39º  alude a la radicación popular de la soberanía, y cuando se refiere a que es esencial, dice que el pueblo es su único dueño, pero que por circunstancias prácticas, no puede desempeñarla y por tal la delega  en órganos  creados por él.
Afirma el mismo artículo que el pueblo tiene en todo momento el derecho inalienable de alterar o modificar la forma de su gobierno.
La falta de cultura provocada tendenciosamente por los gobiernos neoliberales, propicia la falta de conciencia para que el pueblo ejerza su soberanía como una macroinstitución. Ante esta falta de participación popular las instituciones del Estado se arrogan el derecho de ejercer la soberanía contra el mismo pueblo, convirtiéndolo en una masa obediente muy fácil de manipular.En momentos actuales donde el gobierno se ha pasado de la raya, el artículo 39º pudiera ser la tabla de salvación para modificar el ambiente de un país lleno de corrupción.
El artículo 39º en estos momentos es una bocanada de aire para un ambiente asfixiante. Un poema perdido entre normas legales,   un grito ahogado, una caricia ante nuestra cruda realidad.
Cuando la ciudadanía conozca este artículo, se dará cuenta de cómo los funcionarios gubernamentales lo han pisoteado a lo largo de muchos años, viviendo en la opulencia, desviando programas y servicios sociales,  violando derechos humanos, etc.
El artículo 39º  otorga la soberanía nacional a los ciudadanos mexicanos, pero el resto de la Constitución se encarga de convertirla en calendarios electorales,  en partidos políticos como negocio,  a causa de que se les reconoce como entidades de interés público,  en lugar de funcionar  con la aportación económica de  sus militantes y  en poderes de la Unión sin independencia que caminan de la mano del ejecutivo.
Pese a todo, ver al pueblo unido por una causa justa, aunque sea circunstancial, nos empodera hasta la convicción de que ese artículo no debe ser  una hueca retórica,tiene su propia magia, se puede sentir como una llama que de cuando en cuando se alimenta hasta despertar la conciencia de unasociedad que suele dormitar por largos periodos al arrullo de las telenovelas y las noticias mediatizadoras.
El 39 recobra sentido cuando miles y miles de personas salimos a las calles para exigir una reacción justa de quienes nos representan, cuando sentimos que ese poder es de nosotros y que podemos ser  soberanos aun con riesgo de que nos repriman.Tiene su propia vida, la mía, la tuya, la de millones de mexicanos, la de los que claman por 43 estudiantes desaparecidos, por la inconformidad contra  las reformas estructurales, contra  la antidemocracia y contra la más reciente arbitrariedad: el gasolinazo que mucho ha indignado a la sociedad mexicana. 
La soberanía nacional reside en el pueblo, pero hace falta que se conozca a fondo ese concepto, para que el pueblo mediante la participación y la protesta cambie el actual sistema de gobierno.
¡EL PUEBLO TIENE LA PALABRA¡

Guillermo Orozco Rodríguez.
Enero 23 de 2017.

LA PROTESTA CIUDADANA ES UN DERECHO CONSTITUCIONAL PARA TRANSFORMAR A MÉXICO / 603


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“La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.
Artículo 39º Constitucional

La protesta contra el gasolinazo es un hecho inédito, generalizado, casi espontáneo, carente de dirección fija y de centro organizativo. En los hechos, se trata de múltiples protestas regionales, cada una diferente a las otras.
La primera línea de inconformidad la iniciaron los traileros, los transportistas, los taxistas, todos aquellos cuyo trabajo está directamente asociado al consumo de combustible. Son ellos quienes han organizado muchos de los bloqueos carreteros. Ante eso  han pagado un alto costo, ya  que no son pocos sus compañeros detenidos, además de ser un sector amenazado por el gobierno.
Pero en las jornadas de lucha participan también, agricultores, campesinos, empresarios nacionalistas, ciudadanos autoconvocados, amas de casa, profesionistas, curas y maestros. El gasolinazo le pegó a una parte de la clase media que se tuvo que lanzar a las plazas públicas.
El bloque en el poder se fracturó.Los gobernadores de Chihuahua y Tamaulipas piden reconsiderar el aumento a la gasolina a pesar de que el partido al que pertenecen aprobó las reformas estructurales.En  un tono también enérgico y aprovechando quizá la coyuntura, lo mismo hizo la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Y por si faltara algo la Coparmex rechazó el pacto económico propuesto por Peña Nieto, esperemos que no sea parte de una estrategia para fortalecer al PAN, que de paso también está siendo exhibido como firmante de las reformas estructurales.
Desconcertadas,  una buena parte de las dirigencias políticas opositoras, han sido rebasadas por los ciudadanos.  Sin autoridad moral, caminanal ritmo y de la mano de la incapacidad gubernamental,sin comprender lo que tienen enfrente.
Mientras, nuevos liderazgos populares han surgido al calor de la lucha. Pues la gente aprende más con estas circunstancias que lesionan sus bolsillos, que en años de políticas mediatizadoras.
Las marchas iniciadas desde el primer día  de enero del presente año, en al menos 25 estados, parecieran ser un indicador del avance de la protesta nacional. En ellas, se pasó de la exigencia de bajar el precio de los combustibles, a la demanda de la renuncia del Presidente.
El megagasolinazo puede ser una derrota suicida para el presente gobierno,a la percepción de una ciudadanía golpeada en su economía, se le agregan  la falta de credibilidad ante cualquier argumentación que provenga del presidente o de cualquier funcionario.El 2018 e incluso  los procesos electorales del 2017 mantienen en la cuerda floja al actual sistema priista.
Las protestas ciudadanas mantienen al gobierno ante una encrucijada que a corto plazo le va a costar muy caro. Podemos estar ante el escenario del cambio cualitativo   de una sociedad que debilite, enrumbe o derrumbe un sistema que ha demostrado ser un fracaso, pues los únicos que están conformes o simulan estarlo ante estas políticas equivocadas, son los miembros de la burocracia política.
¿De verdad piensan los miembros de esa clase política, que los argumentos esgrimidos para explicar el alza de la gasolina en México serán creíble para una población golpeada y desencantada por un régimen que a lo largo de cuatro años se ha manejado con una serie de embustes y  que hoy más que nunca quedan evidenciados?
Ya ni las teorías goebbelianas de repetir una mentira tantas veces sea necesario para convertirlas en verdad han funcionado, la inconformidad traducida en protesta y movilizaciones son espontáneas y han unificado a la población en contra de un régimen que ha demostrado en la práctica,  políticas equivocadas que distan mucho de convencer lo que en campaña se nos vendió.
La estrategia es hacer uso de la soberanía nacional que se plasma en el artículo 39º de la constitución, próxima a cumplir su primer centenario de haberse promulgado,  pero sobre todo por el rescate de la legalidad constitucional pisoteada por el ejecutivo y los legisladores actuales, que han quedado evidenciados por habérseles premiado económicamente con cañonazos de dinero al más puro estilo de los tiempos de Álvaro Obregón, lo  más reciente fue el bono de 150 mil pesos a cambio de la aprobación de la Ley de Ingresos 2017.
El mejor homenaje a los constituyentes de 1917 en el centenario de la promulgaciónde nuestra carta magna,  que se conmemorará el 5 de febrero, ¡ES EL RESCATE DE LA LEGALIDAD CONSTITUCIONAL!
GUILLERMO OROZCO RODRÍGUEZ.

LA PROTESTA CIUDADANA ES UN DERECHO CONSTITUCIONAL PARA TRANSFORMAR A MÉXICO / 603




“La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.
Artículo 39º Constitucional

La protesta contra el gasolinazo es un hecho inédito, generalizado, casi espontáneo, carente de dirección fija y de centro organizativo. En los hechos, se trata de múltiples protestas regionales, cada una diferente a las otras.
La primera línea de inconformidad la iniciaron los traileros, los transportistas, los taxistas, todos aquellos cuyo trabajo está directamente asociado al consumo de combustible. Son ellos quienes han organizado muchos de los bloqueos carreteros. Ante eso  han pagado un alto costo, ya  que no son pocos sus compañeros detenidos, además de ser un sector amenazado por el gobierno.
Pero en las jornadas de lucha participan también, agricultores, campesinos, empresarios nacionalistas, ciudadanos autoconvocados, amas de casa, profesionistas, curas y maestros. El gasolinazo le pegó a una parte de la clase media que se tuvo que lanzar a las plazas públicas.
El bloque en el poder se fracturó.Los gobernadores de Chihuahua y Tamaulipas piden reconsiderar el aumento a la gasolina a pesar de que el partido al que pertenecen aprobó las reformas estructurales.En  un tono también enérgico y aprovechando quizá la coyuntura, lo mismo hizo la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Y por si faltara algo la Coparmex rechazó el pacto económico propuesto por Peña Nieto, esperemos que no sea parte de una estrategia para fortalecer al PAN, que de paso también está siendo exhibido como firmante de las reformas estructurales.
Desconcertadas,  una buena parte de las dirigencias políticas opositoras, han sido rebasadas por los ciudadanos.  Sin autoridad moral, caminanal ritmo y de la mano de la incapacidad gubernamental,sin comprender lo que tienen enfrente.
Mientras, nuevos liderazgos populares han surgido al calor de la lucha. Pues la gente aprende más con estas circunstancias que lesionan sus bolsillos, que en años de políticas mediatizadoras.
Las marchas iniciadas desde el primer día  de enero del presente año, en al menos 25 estados, parecieran ser un indicador del avance de la protesta nacional. En ellas, se pasó de la exigencia de bajar el precio de los combustibles, a la demanda de la renuncia del Presidente.
El megagasolinazo puede ser una derrota suicida para el presente gobierno,a la percepción de una ciudadanía golpeada en su economía, se le agregan  la falta de credibilidad ante cualquier argumentación que provenga del presidente o de cualquier funcionario.El 2018 e incluso  los procesos electorales del 2017 mantienen en la cuerda floja al actual sistema priista.
Las protestas ciudadanas mantienen al gobierno ante una encrucijada que a corto plazo le va a costar muy caro. Podemos estar ante el escenario del cambio cualitativo   de una sociedad que debilite, enrumbe o derrumbe un sistema que ha demostrado ser un fracaso, pues los únicos que están conformes o simulan estarlo ante estas políticas equivocadas, son los miembros de la burocracia política.
¿De verdad piensan los miembros de esa clase política, que los argumentos esgrimidos para explicar el alza de la gasolina en México serán creíble para una población golpeada y desencantada por un régimen que a lo largo de cuatro años se ha manejado con una serie de embustes y  que hoy más que nunca quedan evidenciados?
Ya ni las teorías goebbelianas de repetir una mentira tantas veces sea necesario para convertirlas en verdad han funcionado, la inconformidad traducida en protesta y movilizaciones son espontáneas y han unificado a la población en contra de un régimen que ha demostrado en la práctica,  políticas equivocadas que distan mucho de convencer lo que en campaña se nos vendió.
La estrategia es hacer uso de la soberanía nacional que se plasma en el artículo 39º de la constitución, próxima a cumplir su primer centenario de haberse promulgado,  pero sobre todo por el rescate de la legalidad constitucional pisoteada por el ejecutivo y los legisladores actuales, que han quedado evidenciados por habérseles premiado económicamente con cañonazos de dinero al más puro estilo de los tiempos de Álvaro Obregón, lo  más reciente fue el bono de 150 mil pesos a cambio de la aprobación de la Ley de Ingresos 2017.
El mejor homenaje a los constituyentes de 1917 en el centenario de la promulgaciónde nuestra carta magna,  que se conmemorará el 5 de febrero, ¡ES EL RESCATE DE LA LEGALIDAD CONSTITUCIONAL!
GUILLERMO OROZCO RODRÍGUEZ.  16 de Enero de 2017.

domingo, 8 de enero de 2017


EL GASOLINAZO / 602


(Guillermo Orozco) 



“Sólo viven aquellos que luchan.”  Víctor Hugo

El tradicional deseo de ¡FELIZ AÑO NUEVO! pudiera convertirse en una frase sin sentido, hueca y repetida sólo como una tradición a partir de este año, esto  ante el difícil panorama que nos espera a los mexicanos en el recién estrenado 2017: Inflación incontrolable, menos empleos, crecimiento económico de apenas el 1%, aumento al gas y a la electricidad, altas tasas de interés, un peso devaluado, y por si fuera poco el inicio de un mandato lleno de fobias hacia los mexicanos por parte de la administración o era de Donald Trump en el vecino país del norte, pero dentro de todo lo más terrible,  el llamado gasolinazo.
Ningún argumento o explicación que hagan los personeros del gobierno, en especial las que haga el Secretario de Hacienda José Antonio Meade sobre las razones del aumento a las gasolinas son creíbles para la mayoría de la población y más cuando en sus frecuentes apariciones en los medios, estas se vuelven más enredadas y contradictorias.
Una de ellas es argumentar que la verdadera causa del gasolinazo se dio para garantizar que los empresarios gasolineros del país,  tuviesen un margen de ganancia que hiciera más atractivo invertir en infraestructura de almacenamiento y transporte, además de poner a funcionar más gasolineras, bajo el argumento de que en México sólo hay 11 mil, que comparado con Estados Unidos son apenas la cuarta parte de las existentes en el vecino país del norte, pero Meade ocultó que el aumento no beneficiará mucho a los empresarios del ramo, sino que es una medida desesperada para que el gobierno tenga más ingresos vía impuestos, pues por cada litro de gasolina el gobierno se lleva 7 pesos de los mismos.
El problema real existe o se agudiza desde el momento en que se importa el producto y el peso se sigue depreciando respecto al dólar, además de la relación en cuanto a los precios internacionales del petróleo.
Es importante observar la reacción que tendrá ante este fenómeno una población que no se movilizó ante el pisoteo de los derechos humanos en tiempos de Calderón, ni ante la corrupción desmedida en el presente sexenio, ni ante el robo descarado que hicieron muchos  gobernadores salientes en sus entidades, ni ante  la reforma laboral disfrazada de educativa, ni ante las reformas estructurales, todo ello evidenciado en  los supuestos beneficios que se presumieron en su momento y que quedaron en la nada,  exhibiendo  a Enrique Peña Nieto como un embustero.
Ahorapudiera ser diferente, porque el gasolinazo afecta directamente el bolsillo de una población cada día más empobrecida y con el escándalo  generado por la información dada a conocer  apenas a pocos días de que terminara el año sobre   los bonos millonarios que se autorizaron los miembros del congreso y  que comparados con el irrisorio aumento al salario mínimo son una bofetada a la clase media baja y baja de este país.
Si la gente no se inconforma seguiremos siendo para asombro del mundo el país donde no pasa nada.Los obreros, los estudiantes, los campesinos, los pequeños empresarios, los médicos  y los profesores, son sectores obligados a la protesta y a la inconformidad.Pues los recortes presupuestales deben ser a la clase política, no a la educación ni al sector salud.
El gasolinazo es una muestra más del empeño por llevar hasta sus últimas consecuencias los dogmas neoliberalesque consisten en privatizar recursos y  consagrar leyes que regulen la oferta y la demanda.
La turbulencia generalizada que puede provocarse como consecuencia del alza a los combustibles, debería hacer que el grupo gobernante reflexionarasobre la improcedencia de supeditar la satisfacción de las necesidades de la población al cumplimiento de sus doctrinas económicas y al gusto de los intereses corporativos que se benefician con el manejo económico oficial.
La capacidad de sacrificio de los sectores mayoritarios -a los que ahora se suman incluso empresarios como los propietarios de gasolineras, cuyas utilidades se verán significativamente mermadas por el nuevo esquema de precios– tiene un límite; las autoridades no parecen darse cuenta de que está cada vez más cercano el día en que el hartazgo se salga de su control y se les rebase.
Este proceso de inconformidad servirá además para medir de qué están hechos lo gobernadores que llegaron a tomar las riendas de sus estados como oposición panistao los de filiación perredista que se hacen llamar gobernadores progresistas.Los ciudadanos esperan de ellos que sean diferentes y que en sus acciones de inconformidad no se haga uso de la fuerza pública.
En fin, 2017 pudiera ser un año de sorpresas, de definiciones políticas y del aceleramiento de la caída de la ya muy deteriorada aceptación que tienen  Peña Nieto y los priistas en el ánimo ciudadano, pero con el peligro de que quien capitalice la inconformidad ciudadana, sea el conservador Partido Acción Nacional  ante una izquierda coptada y dividida.
Guillermo Orozco Rodríguez.
Enero 9 de 2017