lunes, 27 de febrero de 2017

MATAMOROS; COAHUILA, CIUDAD LAGUNERA / 609

POR: GUILLERMO OROZCO R.



* Benito Juárez la declara Villa de Laguna de Matamoros el  8 de Septiembre de 1864
* El 27 de Febrero de 1926 se eleva a la categoría de Ciudad

El nombre de Matamoros comenzó a utilizarse en los registros parroquiales  de Viesca a partir de 1830 con el nombre de Rancho de San José de Matamoros, aunque hay indicios que tres poblaciones aledañas ya se mencionaban en algunos escritos diversos y aislados: el Gatuño (1804), la Vega de Marrufo (1809) y San Juan Nepomuceno de la Carrera (1826).
A pesar de que en las monografías oficiales del municipio se afirma que el nombre se debe en honor del insurgente don Mariano Matamoros, resulta muy prematuro pensar que se le llamó así en su honor, pues la  muerte del prócer independentista acaeció apenas 16 años antes.
Entre 1910 y 1920 el lugar fue denominado de diversas maneras, Villa del Arenal, simplemente el Arenal o San Juan Nepomuceno de la Carrera —más conocido por San Juan de la Carrera—.  Hubo momentos en que San José de Matamoros y San Juan de la Carrera eran dos lugares diferentes pero muy cercanos uno del otro.
Entre el 20 y el 22 de noviembre de 1842  San Juan Nepomuceno de la Carrera fue asaltado por indios bárbaros que procedían del norte del país y del sur de los Estados Unidos. El acoso a que los blancos sometían a los indígenas en Texas, Arizona y Nuevo México, los hacía desplazarse hacia el sur.Quedó escrito, así, que San Juan Nepomuceno de la Carrera fue incendiado y que los salvajes realizaron una verdadera carnicería entre los moradores del poblado.
A pesar de la tragedia  los colonos que pugnaban por legalizar la posesión de las tierras no abandonaron éstas. Enterraron a sus muertos, recogieron lo que de utilidad quedó y dieron prueba de su energía al no huir. Escogieron un lugar que les pareció más apropiado para establecer un nuevo poblado, fácilmente defendible de las incursiones de los bárbaros y de los “civilizados” que, también, de cuando en cuando y por un motivo o por otro, se dedicaban a eso que se llama actividades predatorias. Refundaron el rancho ya junto con el de San José de Matamoros precisamente en las orillas del sur y oeste de la vega de Marrufo.Desde ese lugar protagonizaron candentes luchas contra el Señor feudal Leonardo Zuloaga.
Sobre la existencia del asentamiento denominado San José de Matamoros, sóloexisten algunos datos relacionados a nacimientos y defunciones asentados en los registros parroquiales de San José de Viesca y Bustamante se deduce que ya para 1830 se utilizaba dicho nombre en algunos registros de nacimientos y defunciones de personas del asentamiento en mención.
Entre los primeros bautizados se encontraron los datos de:
José Manuel Valles Chavarría, bautizado el 9 de junio de 1833 que nació el 6 de junio de ese año; Jesús Lino García que siendo bautizado el 5 de octubre de 1833, nació el 23 de septiembre del mismo año y José Tereso Reyes hijo natural de María Felipa Reyes, quien nació el 2 de septiembre de 1833 y se le bautizó el 25 de octubre del año en mención.
En cuanto a las primeras defunciones se registran:
María Josefa Ramírez, párvula quien falleció el 16 de diciembre de 1830; María Dolores Carrillo de 22 años cuya fecha de fallecimiento acaeció el 6 de septiembre de 1833.
Los conflictos por la tierra pasaron por periodos de calma aparente y otros en los que hubo serios enfrentamientos, pues el poder de Zuloaga no respetaba ni las autorizaciones de asentamiento ni las adjudicaciones decretadas por los gobernadores en turno. En 1832 el gobierno del Estado les otorgó una adjudicación a los pobladores de San Juan Nepomuceno de la Carrera, en 1839 se les dictó otra adjudicación a los habitantes de San Juan Nepomuceno de la Carrera y de San José de Matamoros, pero el poder del feudo hizo que el acto resultara muy endeble.
Los conflictos por la tierra continuaron hasta la llegada del Presidente Juárez a la región, el benemérito conocedor del conflicto agrario y enterado además de la relación amistosa y de entendimiento político de Leonardo Zuloaga con su adversario de Nuevo León, Santiago Vidaurri decide decretar la dotación legal y definitiva de la tierra a los matamorenses.  Desde Viesca expide el 28 de agosto de 1864 una histórica resolución donde se les otorga 18 sitios de ganado mayor divididos en 352 lotes  de 113 hectáreas, 16 áreas y 28 centiáreas para igual número de familias.
En Mapimí decreta otro asunto pendiente en su paso por Matamoros, que esa ranchería de hombres leales a la república se constituyera en Villa, ese acto de gobierno lo realiza el 8 de septiembre de 1864. La denomina Villa de Laguna de Matamoros, determina así mismo el organigrama del naciente ayuntamiento formado por un alcalde, cuatro regidores y un síndico.
Es así que al paso del tiempo y con una serie de argumentaciones, con datos estadísticos sobre habitantes, centros educativos, infraestructura, haciendas y rancherías, etc. el Presidente Municipal de la entonces Villa de Matamoros, Sr. Tomás Rodríguez de la Fuente realiza las gestiones pertinentes para que se le otorgue la categoría de ciudad.
Esas peticiones fructifican finalmente el 27 de Febrero de 1926 fecha de publicación  en el periódico oficial del Estado del decreto Número 108 del H. Congreso del Estado Independiente  Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza, siendo Gobernador de la entidad Manuel Pérez Treviño.
DECRETO 108:
ARTÍCULO ÚNICO.-  A partir de la promulgación del presente decreto se eleva a la categoría de CIUDAD a la actual Villa de Matamoros, Coah.
Dado en el salón de sesiones del H Congreso del Estado en la Ciudad de Saltillo, Capital de Coahuila de Zaragoza a los trece días del mes de febrero de mil novecientos veintiséis.
Diputado Vice – Presidente
González Lobo
                                      Diputado Secretario                                                 Diputado Secretario
Secretario Ignacio Farías R.                                                        S. Pacheco

Fuente.-  Coahuila a través de sus Municipios. Tomo II, 2014. Gobierno del Estado.
Matamoros Ciudad Lagunera, 1972. Profr. José Santos Valdés

Guillermo Orozco Rodríguez. A 27 de febrero de 2017.

domingo, 19 de febrero de 2017

COAHUILA A 153 AÑOS COMO ESTADO LIBRE Y SOBERANO / 608

POR GUILLERMO OROZCO R.


* Se decreta su separación de Nuevo León el 26 de febrero de 1864


“A Vidaurri es necesario atraerlo o eliminarlo, optaré por lo primero,
sólo que no baste esto para utilizarlo en bien de la nación se recurrirá a lo último”.
Benito Júarez.

Coahuila y Nuevo León formaron un solo Estado del 19 de febrero de 1856 hasta el 26 de febrero de  1864, en que el Estado de  Coahuila asumió su carácter de Estado Libre y Soberano.  Gracias a un decreto expedido por Benito Juárez desde la plaza de armas de la Ciudad de Saltillo.Ya antes había formado un solo Estado con Texas: el Estado de Coahuila y Texas.Santiago Vidaurri anexó Coahuila a Nuevo León, apoyado en casi todos los pueblos coahuilenses, exceptuando Saltillo y Ramos Arizpe.
Cuando Benito Juárez llegó a Saltillo el 9 de febrero de 1864, recibió a un grupo de ciudadanos saltillenses que le mostraron su inconformidad por estar unidos al estado de Nuevo León. Pedían liberarse de la autoridad de Santiago Vidaurri. Benito Juárez fue mesurado y les propuso esperar un tiempo para ver el rumbo que tomaban las cosas.
Desde el inició de la lucha contra la invasión extranjera, el Gobierno de Juárez insistía en la entrega de las aduanas que estaban siendo manejadas por el Gobierno de Vidaurri. El 20 de enero de 1864, desde Saltillo, le ordenó a Vidaurri que pusiera a disposición del Ministerio de Hacienda las fuentes de ingreso, entre ellas las aduanas, Juárez necesitaba de estos recursos para sostener la batalla contra los franceses y conservadores.
Vidaurri se negó a cumplir la orden que a través del Ministro de Hacienda cuyo titular era don José María Iglesias, había dictado el Presidente.Ante la negativa Juárez dispuso entonces trasladarse a Monterrey. Previamente el Ministro de Gobernación Lerdo de Tejada expidió desde Saltillo la siguiente circular:“El ciudadano Presidente de la República ha tenido a bien determinar que la residencia del Gobierno Supremo se traslade de esta ciudad a la de Monterrey, Capital del Estado de Nuevo León y Coahuila, por considerarlo conveniente al mejor servicio público.
Con mil 500 hombres y el General Manuel Doblado a la vanguardia, Juárez viaja a Monterrey, pasando por Santa Catarina. En ese lugar recibe un mensaje del Gobernador rebelde, quien le pide que no avancen más sus fuerzas, pues la ciudad está dispuesta a recibirlos con todos los honores.Juárez llega a Monterrey el 11 de febrero por la tarde. Las fuerzas del Gobierno de Juárez  pernoctaron al pie de la loma del Obispado, mientras que él y sus más cercanos colaboradores pasaron la noche en El Mirador, quinta de la que era propietario don Juan López Peña. Hasta ese lugar, envió Vidaurri a un Comandante Militar a simular presentar sus respetos al Presidente.
A las 10 de la mañana del 12 de febrero, cuando Juárez y sus acompañantes se disponían a subir a los coches, se escuchó el estruendo de un cañón disparado en La Ciudadela, lugar en donde Vidaurri se había encerrado con sus tropas. Esto causó sorpresa en la comitiva. Después se supo que Vidaurri, aunque ya en abierta pugna con Juárez, ordenó que se le saludase con una salva. Juárez lo imaginó y pidió a sus acompañantes darse prisa para llegar al centro de la ciudad.
El Presidente y sus Ministrosfueron recibidos en la plaza de la Constitución (hoy plaza de Zaragoza), por Don Pedro Elizondo alcalde de Monterrey, Don Manuel Z. Gómez, Diputado Constituyente por el Segundo Distrito, quien invitó al Presidente a comer a su casa, por lo que se dio por hecho que Santiago Vidaurri lanzó de la Ciudad al Señor presidente, quien no tuvo más remedio que regresar a Saltillo, este disgusto le ocasionó una fiebre que lo tuvo al borde de la muerte.
Ya en Saltillo Don Benito logró reunir un fuerte ejército para someter a Vidaurri de quien ya desconfiaba desde hace tiempo. Por otro lado sabedor de las consecuencias de su deslealtad a la Republica, Vidaurri lanza una circular fechada el 16 de febrero, donde ordena a los ciudadanos de Nuevo León y Coahuila que no se obedezca al presidente  Benito Juárez.
Todos estos acontecimientos motivan al Benemérito la urgencia de separar a Coahuila del estado de Nuevo León a escasos 10 días de que Vidaurri decretara su desobediencia al poder republicano. Con ello dio respuesta a las peticiones de los habitantes de  Coahuila usando las amplias facultades de que se hallaba investido ante las graves circunstancias  por las que atravesaba la nación, decretó que el Estado de Coahuila reasumiera su carácter de Estado Libre y Soberano.
Luego de decretar en Saltillo la separación del Estado de Coahuila de Nuevo León, y de la salida del gobernador Santiago Vidaurri rumbo a Austin Texas,el presidente Juárez se instaló ya sin contratiempos en la Ciudad de Monterrey, la que se convirtió en capital provisional de la República mexicana.Antes de continuar su marcha patriótica hacia paso del Norte, hoy Ciudad Juárez.
En Monterrey nombra gobernador a Jesús María Benítez y Pinillos en primera instancia y posteriormente lo sustituye por  Manuel Z. Gómez. Su estancia permite a los regios conocer al prominente y a la vez sencillo personaje que era Juárez.
DECRETO DE SEPARACIÓN DE COAHUILA DE NUEVO LEÓN:
Benito Juárez, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:
Que en uso de las amplias facultades de que me hallo investido he tenido a bien decretar lo siguiente:
Primero.– El Estado de Coahuila reasume su carácter de Estado Libre y Soberano entre los Estados Unidos Mexicanos, separándose del de Nuevo León, al que se habían incorporado.
Segundo.-  El Estado de Coahuila comprenderá su antiguo territorio con arreglo al Artículo 47 de la Constitución General de la República.
Tercero.-Esta ley se comunicará a las Legislaturas de los Estados para ratificación como lo  refiere  la Fracción III del artículo 72 de la Constitución.
Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento.
Dado en Saltillo, a veintiséis de febrero de mil ochocientos sesenta y cuatro.
Independencia, Libertad y Reforma.
Benito Juárez

Fuente:
Archivo y Biblioteca del H. Congreso del Estado de Nuevo León
Galeana Patricia.- Juárez en la Historia de México. 2006
Valdés José Santos.- Matamoros Ciudad Lagunera. 1972

Guillermo Orozco Rodríguez.- Febrero 20 de 2007.

lunes, 13 de febrero de 2017

UNIDAD NACIONAL SÍ, PERO CONTRA LA CORRUPCIÓN / 607

POR GUILLERMO OROZCO R.



“A la traición se le llama realismo, al oportunismo se le llama pragmatismo y al imperialismo ahora se le llama globalización”.
Eduardo Galeano

Decía el insigne educador lagunero don José Santos Valdés,que valores como la honestidad, la puntualidad, la solidaridad y otros sólo se fomentarían en los alumnos si se practicaban con el ejemplo. Quiénes están al frente de un grupo de personas deben dar buenos ejemplos para generar credibilidad, los gobernantes tienen que ser honestos para que sean respetados por el pueblo.
Esta reflexión viene a colación  por la forma en que en estos momentos se hace un llamado a la unidad nacional por parte del gobierno mexicano,ante las aberraciones políticas del presidente de los Estado Unidos Donald Trump, quién es cierto que está pisoteando la integridad de México.
El problema estriba en la falta de autoridad moral para hacer un llamamiento de esa magnitud,  por parte de una clase política que lo único que ha dado son malos ejemplos a sus gobernados y en quien poco creen los ciudadanos.
Desde la época de Lázaro Cárdenas no se le había dado énfasis a la unidad nacional en torno a la defensa de la soberanía, la diferencia estriba en que el ejemplo que Cárdenas desplegaba hacia los mexicanos como estadista  difiere mucho de la imagen que se tiene del actual gobernante Peña Nieto.
No es lo mismo el llamado a la unidad nacional a que se convocó en 1938, un  día después de la expropiación petrolera por parte de un gobierno con autoridad moral, al llamamiento de este 2017 por parte de un gobernante que tiene el más bajo índice de popularidad y credibilidad en toda la historia de este país. No es lo mismo el general Cárdenas que Peña Nieto.
El 23 de marzo de 1938  miles de personas de todas las clases sociales se reunieron en una enorme manifestación de respaldo al gobierno, donando pequeñas cantidades de dinero, objetos, joyas y hasta animales domésticos  para cubrir la indemnización a las compañías petroleras extranjeras.
Las colectas y la emisión de bonos para cubrir la indemnización a las compañías petroleras, estuvieron lejos de solucionar el problema económico, pero sí constituyeron movilizaciones impresionantes de la opinión pública y despertaron una verdadera conciencia  nacional en apoyo de la nueva situación. Incluso sectores como la Iglesia y  empresarios conservadores, aplaudieron esta decisión. Para muchos, la expropiación significaba un sacudimiento final del imperialismo, que por tanto tiempo había sangrado a México, impidiéndole confiar en su propia fuerza y capacidad.
El sentimiento de unidad nacional debe ser un acto espontáneo, que esté al margen de los argumentos retóricos que de repente ya no convencen, el llamado a esa acción de coincidencia nacionalista debe partir de una vertiente positiva, algo que en estos momentos  se torna difícil ante una ciudadanía golpeada por el régimen neoliberal, que en los últimos años le ha dado reveses tremendos a su bolsillo.
Indudablemente que Donald Trump pudiera ser el punto de coincidencia para despertar un nacionalismo que parecía ya enterrado en la memoria de los mexicanos, pero también hay que entender que las fanfarronadas y humillaciones asestadas a nuestro país  por parte de ese magnate en el poder, se agudizan debido a la devaluada figura de quien nos gobierna actualmente.
La unidad nacional no debe surgir de la coyuntura de la política de Trump, no basta con el llamado al consumo de nuestros propios productos, ni ponernos a agitar banderitas tricolores como expresión nacionalista y patriotera, ni poner en nuestros perfiles de Facebook caritas tricolores, más que todo tenemos que hacer una profunda reflexión de que somos parte de una sociedad fragmentada y llena de desesperanza, además no debemos  olvidar que la actual política estadounidense es parte de un estilo del que hemos sido víctimas durante muchos años.
La deportación de migrantes ha sido una constante de siempre y ha sido agudizada en las últimas tres décadas; Obama ordenó la deportación de más de 3.4 millones de mexicanos y se mantuvo intacta la zozobra para más de 11.3 millones de indocumentados que sobreviven perseguidos, explotados y humillados. Y los gobiernos neoliberales no tuvieron reacciones como las que quieren simular en estos momentos, ni actuaron en consecuencia.
Para hacer llamados de este tipo el gobierno en turno,  tiene que hacer un balance histórico de cómo en el pasado se enfrentó con éxito al imperialismo norteamericano, porque de lo que no hay duda es que la única victoria que México le ha arrebatado a los Estados Unidos fue la disputa por la expropiación petrolera.
Pudiera ser que ante la situación de desprestigio del gobierno mexicano, que ha socavado las expresiones sociales de inconformidad se le reviertan en este llamado  y las manifestaciones ciudadanas se desborden y tomen otras banderas como la corrupción, el caso  Ayotzinapa, los gasolinazos y las fracasadas reformas estructurales.
Se puede dar el caso de  que al  alentar las manifestaciones sociales en su favor, el régimen  corra el riesgo de estar trabajando en contra de sí mismo.
Guillermo Orozco Rodríguez. Febrero 13 de 2017.

lunes, 6 de febrero de 2017




LIBRE AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS Y LA UNIDAD NACIONAL / 606

POR: GUILLERMO OROZCO R.


“La autodeterminación como expresión de la libre voluntad
de los pueblos evita beligerancias innecesarias”
Arturo Umberto Illia

Genaro Estrada Félixnació en Mazatlán Sinaloa en 1887, fue Jurista, escritor y un magnífico Secretario de Relaciones Exteriores de 1930 a 1932. Se especializó en Derecho Internacional Público y es autor de la denominada “Doctrina Estrada”, aunque su nombre original era la de Doctrina Mexicana.
La Doctrina Estrada consiste en los principios  de la no intervención, la libre autodeterminación de los pueblos y el respeto a la soberanía de cada nación.
En un principio la aplicación de esta doctrina le sirvió al país para defenderse de posibles intervenciones de naciones imperialistas, pero al mismo tiempo para defender los movimientos sociales y revolucionarios de otros países, además de ser solidario en sus procesos, lo que le permitió ser considerado líder de movimientos o grupos internacionales en la defensa de la autodeterminación y la soberanía de los demás pueblos.
Uno de los ejemplos favorables de esa política se dio en diciembre de 1961, al momento de que Cuba se declara abiertamente partidaria del socialismo, en la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), México fue  el único país latinoamericano que defendió a la isla,  aun  en contra de los Estados Unidos, pues se opuso a que se le expulsara del organismo.
Como resultado de su voto, México se hizo acreedor de considerables críticas por parte de la prensa norteamericana y una visita del entonces presidente estadounidense Kennedy fue pospuesta, además de los rumores de que la ayuda denominada Alianza para el Progreso se retiraría, nada sucedió, la política de la libre autodeterminación de los pueblos practicada por México,  tuvo efectos favorables.
Esa política de no intervención y autodeterminación fue apoyada por muchos mexicanos, el más destacado de ellos fue el ex presidente Lázaro Cárdenas, quien desde el inicio del conflicto Cuba – Estados Unidos en abril de 1961, estuvo presto a la defensa de la isla y  a la lucha por el respeto de su soberanía, formando  el Movimiento de Liberación Nacional.
Estos datos nos dan una idea de cómo el respeto ante las naciones extranjeras,  se da en base  a un liderazgo fuerte, en estos momentos la coyuntura de la beligerante política de Donald Trump,  es usada por el actual gobierno neoliberal para orquestar una doctrina nacionalista que el pueblo de México está muy lejos de sentir y de ser participe, menos cuando los convocantes han sido los causantes de políticas que empobrecen a la población día con día y no han sido capaces de actuar con dignidad ante los embates  provocadores  y racistas del nuevo mandatario estadounidense.
Es muy difícil  mejorar la devaluada  imagen del Presidente Peña, si no ha podido demostrar con hechos la obligación que tiene de cumplir con las promesas hechas,  antes de aprobarse las llamadas reformas estructurales.
No se puede  convocar por decreto a la población a un pacto de Unidad nacional y a consumir lo hecho en México, cuando la población ya se acostumbró a los productos que se expenden por parte de franquicias extranjeras,  y cuando  de manera insensible ya se anuncian nuevos gasolinazos para los días 3 y 10 de febrero.
La Unidad Nacional se da en torno a las acciones de los buenos gobernantes,  que de manera ejemplar  favorecieron a los mexicanos y se enfrentaron con dignidad y valentía a los abusos del imperio.
La Unidad Nacional no se logra con decretos, se logra con acciones que convenzan al pueblo.

Guillermo Orozco Rodríguez. Febrero 6 de 2017.