lunes, 6 de febrero de 2017




LIBRE AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS Y LA UNIDAD NACIONAL / 606

POR: GUILLERMO OROZCO R.


“La autodeterminación como expresión de la libre voluntad
de los pueblos evita beligerancias innecesarias”
Arturo Umberto Illia

Genaro Estrada Félixnació en Mazatlán Sinaloa en 1887, fue Jurista, escritor y un magnífico Secretario de Relaciones Exteriores de 1930 a 1932. Se especializó en Derecho Internacional Público y es autor de la denominada “Doctrina Estrada”, aunque su nombre original era la de Doctrina Mexicana.
La Doctrina Estrada consiste en los principios  de la no intervención, la libre autodeterminación de los pueblos y el respeto a la soberanía de cada nación.
En un principio la aplicación de esta doctrina le sirvió al país para defenderse de posibles intervenciones de naciones imperialistas, pero al mismo tiempo para defender los movimientos sociales y revolucionarios de otros países, además de ser solidario en sus procesos, lo que le permitió ser considerado líder de movimientos o grupos internacionales en la defensa de la autodeterminación y la soberanía de los demás pueblos.
Uno de los ejemplos favorables de esa política se dio en diciembre de 1961, al momento de que Cuba se declara abiertamente partidaria del socialismo, en la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), México fue  el único país latinoamericano que defendió a la isla,  aun  en contra de los Estados Unidos, pues se opuso a que se le expulsara del organismo.
Como resultado de su voto, México se hizo acreedor de considerables críticas por parte de la prensa norteamericana y una visita del entonces presidente estadounidense Kennedy fue pospuesta, además de los rumores de que la ayuda denominada Alianza para el Progreso se retiraría, nada sucedió, la política de la libre autodeterminación de los pueblos practicada por México,  tuvo efectos favorables.
Esa política de no intervención y autodeterminación fue apoyada por muchos mexicanos, el más destacado de ellos fue el ex presidente Lázaro Cárdenas, quien desde el inicio del conflicto Cuba – Estados Unidos en abril de 1961, estuvo presto a la defensa de la isla y  a la lucha por el respeto de su soberanía, formando  el Movimiento de Liberación Nacional.
Estos datos nos dan una idea de cómo el respeto ante las naciones extranjeras,  se da en base  a un liderazgo fuerte, en estos momentos la coyuntura de la beligerante política de Donald Trump,  es usada por el actual gobierno neoliberal para orquestar una doctrina nacionalista que el pueblo de México está muy lejos de sentir y de ser participe, menos cuando los convocantes han sido los causantes de políticas que empobrecen a la población día con día y no han sido capaces de actuar con dignidad ante los embates  provocadores  y racistas del nuevo mandatario estadounidense.
Es muy difícil  mejorar la devaluada  imagen del Presidente Peña, si no ha podido demostrar con hechos la obligación que tiene de cumplir con las promesas hechas,  antes de aprobarse las llamadas reformas estructurales.
No se puede  convocar por decreto a la población a un pacto de Unidad nacional y a consumir lo hecho en México, cuando la población ya se acostumbró a los productos que se expenden por parte de franquicias extranjeras,  y cuando  de manera insensible ya se anuncian nuevos gasolinazos para los días 3 y 10 de febrero.
La Unidad Nacional se da en torno a las acciones de los buenos gobernantes,  que de manera ejemplar  favorecieron a los mexicanos y se enfrentaron con dignidad y valentía a los abusos del imperio.
La Unidad Nacional no se logra con decretos, se logra con acciones que convenzan al pueblo.

Guillermo Orozco Rodríguez. Febrero 6 de 2017.

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