El Plan de Guadalupe y la burguesía terrateniente / 613
POR: GUILLERMO OROZCO R.
* Se firmó hace 104 en la hacienda de Guadalupe, Mpio de Ramos Arizpe; Coahuila.
* Sirvió de plataforma para que el ala terrateniente tomara el poder político.
“En medio de la paz que pregonan los tiranos, se producen los más grandes crímenes”.
Francisco J. Múgica
Venustiano Carranza Garza nació en Cuatro Ciénegas, Coahuila, el 29 de diciembre de 1859 y murió asesinado el 21 de mayo de 1920, en el pueblo de Tlaxcalantongo, municipio de Xicotepec del Estado de Puebla. Ha sido el único presidente asesinado en funciones.
Su padre fue combatiente juarista, posteriormente seguidor de Porfirio Díaz ytambién miembro de la naciente burguesía local. Los Carranza establecieron un fuerte grupo político, junto con de Bernardo Reyes, gobernador de Nuevo León, y Evaristo Madero, abuelo de Francisco I. Madero.
La carrera política de Venustiano Carranza le permitió acrecentar su riqueza personal con la adquisición de tierras. Fue alcalde de Cuatro Ciénegas y senador porfirista, en 1909, candidato natural para gobernar Coahuila y tanto reyistas como maderistas (incluyendo a Francisco I. Madero) le apoyaron.
Ante la ruptura del orden constitucional por parte de Victoriano Huerta al asumir el cargo de presidente de la república mediante un golpe de Estado, en la óptica de Carranza lo más simple era restaurar ese orden constitucional.Era necesario, según él levantarse en armas y ahí estaba el pretexto, el nuevo gobierno huertistaera producto de la usurpación.
Necesitaba un Plan, una justificación para sus ambiciones. Antes de convocar a sus seguidores a tomar las armas junto con él, tomó pluma y papel, se sentó con toda calma y se puso a escribir un documento hecho a su medida, un documento que no diera lugar a confusiones.
El documento con el que Carranza se levantó en armas contra Huerta fue conocido como Plan de Guadalupe. Fue firmado el 26 de marzo de 1913 en la hacienda de Guadalupe, Municipio de Ramos Arizpe, Coahuila, era un programa muy escueto que señalaba la ilegalidad del gobierno huertista, de los poderes legislativo y judicial y de todos aquellos gobiernos estatales que lo apoyaran, a quienes desconocía y llamaba a luchar por sustituirlos por gobiernos constitucionalistas.
Francisco J. Múgica dijo al respecto de dicho Plan: “Es conciso, breve e iletrado como su autor.Pero no hay de otra más que firmarlo.Al presentarlo al grupo de insurrectos ahí presentes, el documento generó muchas críticas, varias voces propusieron incluir en este programa demandas agrarias, por las que realmente estaba luchando el campesinado. Múgica, recordaría las palabras de Venustiano Carranza:“¿Quieren ustedes que la guerra dure dos años, o cinco años? La guerra será más breve mientras menos resistencia haya que vencer. Los ricos, el clero y los industriales son más poderosos que el gobierno usurpador; hay que acabar primero con éste y atacar después los problemas que con gran juicio entusiasman a todos ustedes”. Finalmente el Plan de Guadalupe fue aceptado.Carranza agrupó a un cumulo de grupos armados que se declararon como Ejército Constitucionalista.
Ante las circunstancias y la importancia de unificar fuerzas finalmente los firmantes no pusieron ningún reparo, no cambiaron una sola coma, y lo aceptaron. Obviamente Carranza no firmó el documento para dar la apariencia de que lo habían elegido como jefe del Ejército constitucionalista, a pesar de ser el principal representante de la naciente burguesía.
De cualquier forma el constitucionalismo no fue homogéneo desde su origen, podemos ver por ejemplo que Lucio Blanco junto con Francisco J. Múgica (firmantes del plan de Guadalupe) realizaron el primer reparto agrario de la revolución, pese a la oposición y enfado del terrateniente Carranza. Este reparto agrario se dio en la hacienda “Los Borregos”, del municipio de Matamoros; Tamaulipas el 30 de agosto de 1913, la misma era propiedad de Félix Díaz y tenía una extensión de 2926 hectáreas.
Muchos de los jefes de los ejércitos participaron al lado de Carranza unidos en torno a un enemigo común que era Victoriano Huerta, pero al derrocarlo surgieron sus contradicciones internas, Francisco Villa siempre estuvo a la defensiva por la animadversión que el primer jefe le tuvo y Emiliano Zapata en la práctica siempre se consideró harina de otro costal, el caudillo sureño nunca reconoció la autoridad de Carranza como primer jefe. El Ejército Libertador del Sur jamás quiso formar parte del Ejército Constitucionalista.
Estos serían posteriormente los grupos que se enfrentarían ideológicamente en Querétaro durante los debates parlamentarios para promulgar una nueva constitución en 1917.
Fuente.-
Córdova Arnaldo. La Ideología de la Revolución Mexicana.
Rosas Alejandro y Molina Sandra.- Érase una vez México
Salmerón Pedro. Cien preguntas sobre la Revolución Mexicana.
Cien colaboraciones ininterrumpidas para el semanario Sin Censura
– Parece fácil, pero tuvieron que pasar dos años, cuatro meses y diez días.
Con el número 613 de este semanario llego a cien colaboraciones ininterrumpidas iniciadas el 17 de noviembre de 2014, aunque anteriormente tuve varias aportaciones como invitado del mismo, sólo que de manera esporádica.
Agradezco a mi amigo de siempre Profesor y Licenciado Raúl Amador Sifuentes Director General de este medio impreso en el que verdaderamente se respeta la libertad de pensamiento de quienes colaboramos en el mismo, la oportunidad de poder expresar mis inquietudes. Agradezco de paso a mis lectores. Verdaderamente aquí no hay censura.
Orgulloso de ser normalista rural y profesor por vocación, de origen campesino, de una familia de padres ejemplares que con esfuerzo forjaron hombres y mujeres de bien. Siempre he tratado de hacer lo que pienso, acorde con mis principios intento ser congruente en que lo que expreso sea lo mismo que accione.Estoy listo para la segunda vuelta y poder llegar a otras cien colaboraciones.
Sin Censura es una escuela de disciplina y cumplimiento a la palabra dada.
Guillermo Orozco Rodríguez. 27 de marzo de 2017.