martes, 14 de marzo de 2017

EL PRI: GENIO Y FIGURA DURANTE 88 AÑOS. SIN CENSURA / 611

POR: GUILLERMO OROZCO R.



“El PRI es como es porque así somos los mexicanos”
Carlos Salinas de Gortari

Los estatutos originales del Partido Nacional Revolucionario –PNR- (hoy PRI) señalaban  que su objetivo fundamental era mantener “una disciplina de sostén al orden legal” mediante la “unificación de los elementos revolucionarios del país”.
Su fundación se concreta el 4 de marzo de 1929 en una convención realizada en el Teatro de la República en la Ciudad de Querétaro, a iniciativa de Plutarco Elías Calles que logró aglutinar varias fuerzas políticas nacionales y regionales, todas ellas dirigidas por personajes que presumían ser los herederos de la Revolución Mexicana. Su primer dirigente fue el General coahuilense Manuel Pérez Treviño.
A lo largo de su historia este instituto político ha tenido tres denominaciones, la primera fue Partido Nacional Revolucionario, la cual se mantuvo de 1929 a 1938, en 1938 cambió su nombre por el de Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y así se llamó hasta 1946, desde entonces hasta la fecha en que acaba de celebrar sus 88 años de azarosa existencia se le conoce como Partido Revolucionario Institucional(PRI).Partido de la Revolución Institucionalizada le llamóel escritor, analista e historiador Luis Javier Garrido.
El PNR se concibió como una confederación de partidos, comandados por caciques que ejercían el poder arbitrariamente en diversas regiones del país,  de ahí que el objetivo de Calles era someterlos a una autoridad central. El PNR nació como una creación del aparato estatal, aunque oficialmente no lo creaban las autoridades en funciones, en la práctica todo el peso del poder estatal contribuyó a su nacimiento.
Hubo resistencias al proyecto callista de oficializar un partido, entre ellas el grupo obregonista adherido al PNA (Partido Nacional Agrarista), pero con más activismo por parte del PCM (Partido Comunista Mexicano), que consideraba que el nuevo partido trataba de organizar a “las fuerzas de la nuevaburguesía” con un programa “de reconstrucción nacional” y que como en su interior habría todas lastendencias, el gran Partido Nacional sería “una enorme trampa en la cual se quería hacer caer a las masas”.
El PNR nacía oficialmente al agruparse los “partidos políticos” más importantes de las diversasentidades federativas, pero en realidad era una creación de Calles y de sus amigos. El grupo callista, quetenía en 1929 la “legitimidad revolucionaria”, carecía indudablemente de la “legitimidad electoral” que debíaserle proporcionada por el nuevo partido. El PNR fue creado formalmente por una coalición de lasorganizaciones y grupos surgidos de “la Revolución” y reunidos en torno al general Calles, pero de hechose apoyó solamente en los dirigentes políticos que permanecían fieles al viejo sonorense, se implantóademás con él la tradición del dedazo y de la obediencia institucional a ciegas.
Desde su nacimiento el instituto político ha participado en todas los procesos a cargos de elección popular, mismos en que  ha estado presente el espectro del fraude electoral, claro que en las elecciones presidenciales es donde más se nota esta costumbre inmoral.Por otro lado en los comicios en que se presume de alternancia como el año  2000 donde asciende el PAN al poder y en 2012 donde regresa el PRI, estas han sido sólo pactos de las cúpulas de poder.
Ya  formado el Partido Nacional Revolucionario, antecedente del PRI, José Vasconcelos candidato a la presidencia de la república postulado por el Partido Nacional Anti reeleccionista denunció el fraude con documentos y pruebas. Calles caudillo ya,  dominaba el mundo de la política mexicana y la denuncia del exsecretario de Educación fue rechazada, ante lo cual Vasconcelos lanzó el Plan de Guaymas proclamándose presidente electo, desconociendo a las autoridades y convocando a una nueva revolución. El plan no prosperó y Vasconcelos tuvo que exiliarse  en los  Estados Unidos.
En 1940, después de grandes presiones de la derecha y de los Estados Unidos, se queda en el camino la candidatura del general  Francisco José Múgica, optando el general Lázaro Cárdenas por la candidatura de  Manuel Ávila Camacho, su más fuerte opositor fue  Juan Andrew Almazán, lanzado por el Partido Revolucionario de Unificación Nacional (PRUN). La historia registra que el día de las elecciones hubo fraude y enfrentamientos entre seguidores de ambos personajes, además  de  represión por parte del ejército y la policía con un saldo de 30 muertos y 158 heridos en la ciudad de México. Al final Ávila Camacho fue ungido presidente con 95% de los votos y Almazán fracasó en un intento de revuelta, la ciudadanía quedó con la imagen de un fraude descomunal.
Durante las elecciones de 1952, con el PRI ya formado y controlando todas las instituciones, Adolfo Ruiz Cortines llegó a la presidencia con denuncias de fraude por parte de Miguel Enríquez Guzmán postulado por la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano (FPPM) y Vicente Lombardo Toledano por el Partido Popular.
La misma tónica se dio en 1988, cuando Carlos Salinas de Gortari llegó al poder tras la famosa “caída del sistema”contra Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del general Lázaro Cárdenas.  Fue en ese año cuando el panista Diego Fernández de Cevallos convalidó el fraude electoral desde la Cámara de Diputados,  apoyando la quema de las boletas electorales con las que se demostrarían las irregularidades con las que ganó Salinas de Gortari, la tesis panista fue: “no eres legítimo pero te podemos legitimar”. Salinas gobernó con un programa neoliberal panista desmantelando al Estado nacionalista.A partir de entonces el PAN y el PRI juntaron sus voluntades para ocultar el engaño tramado desde el poder para mantenerse en la silla presidencial y simular alternancias.
En 2006 fiel a su estilo el PRI consintió que el candidato de la derecha clerical-neoliberal, Felipe Calderón, asumiera al poder con un cerrado triunfo de apenas el 0.5% sobre Andrés Manuel López Obrador, por lo que en el electorado se  perciben  severas sospechas de ilegalidad en cuanto al  supuesto triunfo panista. Se corrobora con ello la ya conocida  alianza neoliberal PRI-PAN.
Es por eso que fiel a su naturaleza y dado el deterioro de su imagen,además de sus antecedentes históricos hay que estar preparados para evitar la tentación de fraude  en las elecciones estatales de 2017 y en las federales de 2018. El PRI no cambiará, genio y figura hasta la sepultura.
FUENTE:El Partido de la Revolución Institucionalizada. Luis Javier Garrido. 1982
Memoria Política de México. Dora Alicia Carmona Dávila.
Guillermo Orozco Rodríguez. 13 de Marzo de 2017.

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