jueves, 15 de junio de 2017

Cañada Honda un intento más de agresión
al sistema de Educación Normal

Guillermo Orozco R.


“Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer”.  Paulo Freire

El proyecto de cobertura educativa de educación normal inicia el 22 mayo de 1922 con la fundación de la primera escuela normal rural, esto es en Tacámbaro, Michoacán, (actualmente funciona  en Tiripetío) con una matrícula de 7 mujeres y 18 varones; de ahí con altibajos se fueron formando escuelas para hijos de campesinos a lo largo de todo el territorio nacional.

La Escuela Normal de Cañada Honda,  Aguascalientes es producto de ese esfuerzo revolucionario de llevar educación a los hijos de los campesinos de México.  Se localiza al nororiente  de Aguascalientes, a tan solo 22 kilómetros, por la carretera que va a Loreto; Zacatecas, en la comunidad ejidal José María Morelos,  en sus inmediaciones se sitúa el casco de la ex hacienda de Cañada Honda, que es donde funciona el prestigiado plantel femenil.

La hacienda se forma durante el  siglo XIX, tenía una extensión de casi 6 mil hectáreas,  era un centro de población de más de 500 habitantes. Durante el cardenismo, la hacienda se vio alcanzada por la reforma agraria, y desde 1939 la casa grande fue convertida en Escuela Normal Rural para mujeres.

Los orígenes del plantel se remontan a Tapachula,  Chiapas, donde funcionó en 1937  la Escuela Regional campesina del Soconusco. El 11 de marzo de 1938 se incendia la Escuela, circunstancia que  aprovecha el  diputado J. Isabel Durón, oriundo  de Cañada Honda, quien solicitó con éxito, que la escuela fuera trasladada al estado de Aguascalientes. El director de esa etapa de transición de Chiapas a Aguascalientes fue el Profesor Álvaro Narváez.

Inicia su funcionamiento en esta entidad en febrero de 1939  como escuela elemental agrícola, adquiriendo su nivel de escuela regional campesina ciclo que termina  el 1º de febrero de 1941. Finalmente se le da el reconocimiento de Escuela Normal Rural.
En un principio atendía a estudiantes de ambos sexos hasta que en el año de 1943 los varones fueron trasladados a la Normal de San Marcos Zacatecas, quedando a partir de esa fecha  y hasta el día de hoy  como escuela exclusiva para mujeres con servicio de internado.

A  partir de 1948 con motivo del centenario del natalicio del gran educador mexicano Justo Sierra Méndez se le pone este nombre. Asisten a la misma 358 alumnas en su  mayoría son hijas  de campesinos con pocos recursos. Provienen de municipios de Aguascalientes, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Jalisco y Guerrero. Tienen grandes carencias materiales y varias de ellas sufren de anemia.

Se les destinan anualmente 6 millones 700 mil pesos, es decir 51 pesos al día para cada una de ellas.  Una cantidad que a los mercenarios merolicos de la prensa local y a algunos funcionarios les parece exorbitante. 

El internado, lugar donde viven las estudiantes, está en franco deterioro, las instalaciones son precarias y carecen de mantenimiento adecuado. Faltan docentes, materiales educativos y servicios médicos. Después de su funcionamiento a lo largo de 76 años en que se estableció en ese lugar, los dormitorios siguen siendo los mismos, apenas se repara un área cuando ya otra está requiriendo urgentemente mantenimiento.

Desde finales de mayo hasta el 9 de junio de 2017 la normal vivió la peor y más compleja crisis de su historia. El 31 de mayo el IEA (Instituto Estatal de Aguascalientes) con la anuencia del reaccionario gobernador panista Martín Orozco Sandoval, publicó en su página de internet la convocatoria para nuevo ingreso  para el ciclo 2017-2018.

La convocatoria  desató una gran inconformidad de las estudiantes, en especial por dos puntos: la escuela para mujeres se transformaría en mixta y la matrícula sería reducida de 120 a solo 100 nuevos aspirantes. Ante ese anuncio las normalistas iniciaron marchas, plantones,  bloqueos de vialidades y retención de vehículos de varias empresas distribuidoras de alimentos.

El viernes 2 de junio las  alumnas, apoyadas por estudiantes normalistas de otras entidades, bloquearon los accesos del IEA, y no permitieron el ingreso a los 450 empleados.  Además, alrededor de 500 estudiantes se manifestaron frente al Centro Comercial Altaria, ubicado sobre la carretera federal 45 norte, luego avanzaron por la zona centro con destino a la Plaza de la Patria y efectuaron un plantón frente a palacio de gobierno.  

El 4 de junio las normalistas de Cañada Honda citaron a rueda de prensa para advertir que no eran negociables ninguno de los dos puntos que impugnan: la reducción de la matrícula y la conversión a escuela mixta.

El IEA anunció que se reuniría con una comitiva de seis de las normalistas a las 17 horas del 5 de junio en la sede de la Unidad Regional de Servicios Educativos  para buscar instalar una mesa de diálogo conformada por autoridades estatales, federales y las estudiantes, las estudiantes bautizaron la iniciativa como mesa de monólogo.

El 6 de junio en rueda prensa, el titular del IEA, Raúl Silva Pérez-Chica, informó que se daba marcha atrás a la propuesta de reducir de 120 a 100 la matrícula, pero aclaró que no era negociable el tema de hacerla mixta y que se podría comenzar con 20 espacios para hombres y 100 para mujeres.

El viernes 9 de junio cerca de 30 normalistas provenientes de la normal de  Tiripetío, Michoacán, fueron objeto de represión por parte de la policía municipal de Aguascalientes, mismos que tuvieron que ser internados por lesiones graves  ya que también fueron golpeados de forma brutal por  personas que los agredieron con furia cuando los estudiantes intentaban esconderse de la policía en algunas casas de las colonias Constitución y Soberana Convención. Policías y vecinos golpearon brutalmente a los estudiantes; 16 de ellos fueron atendidos en el Hospital de la Fundación Médica México Franco Brasileña, diez de ellos están en estado grave, uno podría perder un ojo.

Gracias a la solidaridad y a la unión de las Escuelas Normales, al apoyo del pueblo de José María Morelos donde se ubica la normal, a ex alumnas del plantel  y a gran parte de la sociedad,  se resolvió la situación  de Cañada Honda, después de una violencia innecesaria se firma un acuerdo  entre las alumnas de la Escuela Normal Rural  y Raúl Silva Pérez-chica, titular del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA).

En el acuerdo se incluyen tres puntos, no realizarán más las “novatadas”, (punto que nada tenía que ver con el problema),    se mantendrá el número de becas  para la matrícula de ingreso de 120 alumnas y este plantel seguirá siendo exclusivo para mujeres.

Los acontecimientos suscitados en la Normal de Cañada Honda, no se encuentran aislados  de la reciente crisis y amenaza contra todo el sistema de educación normal. Gobernadores, autoridades educativas de todos los niveles y la complicidad de dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se han propuesto acabar con el sistema de educación normal.

Las 260 Escuelas Normales que existen en el país están siendo objeto de serias amenazas y severos cuestionamientos, se argumenta que no  están cumpliendo con el perfil de excelencia que requieren los futuros mentores para poder impartir una educación de calidad.  Sin embargo, gran parte de la responsabilidad sobre esta situación recae en el Estado y las autoridades educativas.

 Al gobierno neoliberal no les bastó el crimen de los estudiantes de Ayotzinapa, estuvieron a punto de repetirlo con Cañada Honda.

¡CAÑADA VIVE!     

¡LA LUCHA SIGUE!

Fuente.- Ortiz Briano Sergio. Entre la nostalgia y la incertidumbre.

Guillermo Orozco Rodríguez. 19 de Junio de 2017.


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