lunes, 12 de junio de 2017


LA DOBLE MORAL AZUL


POR: GUILLERMO OROZCO R.


“No defiendo a corruptos, pero tampoco los acuso”
Diego Fernández de Cevallos

Del 14 al 16 de Septiembre de 1939 en la planta alta del Frontón México, se reunieron una gran cantidad de delegados de diferentes partes de la República, convocados a iniciativa de Manuel Gómez Morín, Miguel Estrada Iturbide, Carlos Ramírez Zetina, Jesús Guiza e Isaac Guzmán. El objetivo fundamental era formar un nuevo partido político, en este caso el PAN.
Acción Nacional se fundó como un intento de contrarrestar la política del llamado nacionalismo revolucionario,  asumida por el régimen del general Lázaro Cárdenas, que le provocó continuos choques con los grupos empresariales y eclesiásticos, además del temor que en el sexenio siguiente esto se radicalizara con la probable candidatura presidencial del  general Francisco J. Mújica.
Manuel Gómez Morín, hombre de reconocida inteligencia, creador del Banco de México, pero del ala conservadora de la época, consideraba que lo más urgente era crear conciencia ciudadana para que los mexicanos se percataran de los problemas que tenía el país y que se despertara en ellos el deseo de participar en su solución. Su tesis giraba en torno a la gestión del bien común y el respeto a la propiedad privada.
El día 16 de septiembre de ese año la Asamblea Constituyente de Acción Nacional adoptó los Principios de Doctrina y los Estatutos de la nueva organización. Con tesis profundamente conservadoras.
El PAN fue durante mucho tiempo un partido político de militantes honestos con una doctrina basada en ciertos principios morales, logrando posiciones políticas marginales y a cuentagotas, las primeras de ellas fueron cuatro diputaciones en 1946.
De 1952 a la fecha, ha postulado candidatos a la presidencia de la república en todas las contiendas a excepción del año 1976, en que no hubo condiciones para ello, hasta lograr el triunfo para ese puesto en dos ocasiones, la primera en el año 2000 y el muy cuestionado proceso con olor y sospecha de fraude el año 2006.
En el  proceso electoral de 1988  el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas postulado por muchos partidos políticos agrupados en el FDN  (Frente Democrático Nacional) logra el triunfo sobre su contendiente del PRI Carlos Salinas de Gortari, mismo que  no fue respetado.
Salinas de Gortari quien se enfrenta  a un escenario de falta de legitimidad, es seducido por las propuestas de un político del ala más conservadora del panismo llamado Diego Fernández de Cevallos,  quien con audacia le propone a un  débil presidente,  que ellos,  los panistas lo pueden legitimar, Diego propone la quema de boletas electorales usadas en el proceso de 1988 para acabar con las pruebas del fraude. Es así como se inicia un vergonzoso pacto entre PRI y PAN en la que se les otorgan posiciones o cargos de elección a manera de pago de favores políticos, mismas que fueron bautizadas como las “concertacesiones”.
El año 2006 en un proceso lleno de trampas y golpes bajos, en los que incluso se trató de evitar que el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, (hoy Ciudad de México) Andrés Manuel López Obrador apareciera en las boletas electorales, el panista Vicente Fox, abusando del poder presidencial, orquesta un acto de desafuero,  sólo que a los pocos días tiene que recular ante la inconformidad popular y el desprestigio que esto le originó.
Pasado el proceso el propio Fox confesó que sí hubo maniobras para evitar que López Obrador llegara a la presidencia de la Repúblicay nuevamente el PAN queda exhibido como un partido de doble moral,quedando para la posteridad la cínica frase de Felipe Calderón en la que justifica su cuestionado triunfo como presidente:  “haiga sido como haiga sido”
Esta reseña es un intento de entender  el proceso electoral del 4 de junio de 2017 en la que dos entidades se vieron envueltas en un proceso electoral muy cuestionado, lleno de trampas y cochinero, los panistas en el caso de Coahuila están totalmente agraviados e indignados –según ellos- se asumen como víctimas de un fraude, a pesar de que aceptaron las reglas del juego,  orquestadas por el desprestigiado gobernador de Coahuila Rubén Moreira.
Nuevamente aflora la doble moral panista, se indignan cuando son agraviados en lo que consideran pisoteo de sus derechos, como es el caso de Coahuila, pero  no abordan el agravio contra el partido MORENA y su candidata en el Estado de México profesora  Delfina Gómez, entidad en la que guardan un silencio cómplice e incluso se indignan ante el avance que haciendo eco de lo que dicen los priistas  el populismo dictatorial.
Lo que los panistas llaman en Coahuila el rescate de la dignidad ciudadana, en el Estado de México lo  manejan como el llamado a la violencia y la falta de respeto a las instituciones.
Cuidadopara marchar con los azules en algunos puntos que parecerían ser coincidentes, en el caso de los simpatizantes o militantes de MORENA, se debe actuar con cautela, pues hacerlo de manera irreflexiva sería un acto de total incongruencia y falta de memoria histórica.

Guillermo Orozco Rodríguez. 12 de junio de 2017.

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