sábado, 9 de noviembre de 2019

UNA DERECHA QUE DUERME POCO, PERO QUE NO TRABAJA 16 HORAS DIARIAS 


POR: GUILLERMO OROZCO RODRÍGUEZ

* Treinta millones de votos legitiman, pero no sostienen a un gobierno si no hay organización
* Los conservadores gracias a su negro pasado son los mejores aliados de AMLO

“Los hechos violentos ocurridos en Culiacán son un pretexto más que utilizará  la gran ofensiva de la derecha conservadora contra un  gobierno democrático”, porque así lo es pésele a quien le pese. El gobierno de López Obrador ha sido atacado desde diferentes frentes por sus enemigos que jamás asimilarán el que se les haya arrebatado el poder. Le enviaron alcaldes panistas a Palacio Nacional, se le vino una avalancha de amparos para la construcción de obras prioritarias como el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas, le pidieron al empresario Claudio X. González, dueño de la firma Kimberly Clark, que encabezara una cruzada perversa para que no se invirtiera en México, le azuzan a los periodistas que en el pasado gozaban de múltiples privilegios para que conviertan las mañaneras en un motín grosero, aprovechando que ahora son libres.
Nada les ha funcionado, el gobierno de la Cuarta Transformación sigue adelante a paso lento pero firme. Es increíble el temple y la fortaleza de quien lo encabeza, a pesar de todas las artimañas, no lo doblan.  A AMLO lo han llamado loco, sin analizar que así se les llamó también a Hidalgo, a Bolívar, a Martí,  a Morelos y a Madero: finalmente pasaron a la historia considerados como  transformadores sociales. Lo llaman populista, lo acusan de querer convertirnos en otra Venezuela, como si la democracia fuese pecado, lo han llamado como les viene en gana, pero eso no lo ha hecho desviar ni su conducta de gobernante ni su conducta personal. El tiempo le ha dado la oportunidad de ratificar la profunda sinceridad que siempre lo ha caracterizado, se comen sus palabras quienes lo acusan de violador de derechos y de ahuyentar la inversión privada,  los empresarios serios cada día confían más en su proyecto de gobierno y su aceptación entre la población no baja.
Los  mejores aliados de AMLO son sus propios detractores, mientras Fox, Calderón, los empresarios conservadores, y una oposición desprestigiada por sus actos del pasado sigan difamándolo, más lo blindan.
Tratan de sacar ganancia política sus adversarios después de un plan mal estructurado para la detención del hijo de Joaquín Guzmán Loera  tuvieron que desistir de ello para evitar un baño de sangre, los propios habitantes de Culiacán así lo aceptaron, con mucho conocimiento de cómo se desarrolla la vida en su ciudad y por haber sido testigos de las horas de terror, la derecha hubiera preferido sangre y muertos. Ese es un  pretexto más para abonar al descarrilamiento del régimen de la 4T, que tampoco les ha resultado. Felipe Calderón aprovecha esa desafortunada situación para tratar de posicionarse y cobrarse muchos de los reveses que AMLO le ha dado, desde el desprestigio de su llegada a la presidencia en 2006, donde jamás se quitó el estigma de ser un presidente usurpador.
Ahora aparecen en la escena política militares en retiro, el primero de ellos un general llamado Carlos Gaytán Ochoa que sin ocultar sus nexos con Felipe Calderón, pues fue subsecretario de Defensa durante la gestión del expresidente, por lo que es casi seguro que profesa la misma ideología del exmandatario. El militar afirma que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha tomado «decisiones estratégicas que no han convencido a todos» y que los militares se sienten «ofendidos como soldados».
Y le pone más énfasis a sus palabras: «Actualmente vivimos en una sociedad polarizada políticamente, porque la ideología dominante,  que no mayoritaria, se sustenta en corrientes pretendidamente de izquierda, que acumularon durante años un gran resentimiento», dijo más adelante. «Los frágiles mecanismos de contrapeso existentes, han permitido un fortalecimiento del Ejecutivo, que viene propiciando decisiones estratégicas que no han convencido a todos».
En una velada referencia al discurso del general Gaytán Ochoa, López Obrador escribió durante la última semana de octubre  que la «transformación» que lleva adelante es respaldada por «una mayoría libre y consciente que no permitiría otro golpe de Estado».  Lo que le vale a López Obrador es la lealtad e institucionalidad de las fuerzas armadas al gobierno constituido en turno, eso se desprende desde el propio lema del Colegio Militar: “Por el honor de México”, que significa lealtad al pueblo,  lealtad al gobierno y lealtad al comandante supremo de las fuerzas armadas.
La palabra la tiene el pueblo, un pueblo que sigue firme con la política de la cuarta transformación, los personeros de la derecha sí saben que las cosas han cambiado, pero se hacen los que no lo ven, siguen actuando con dolo y mala leche tratando de entorpecer la marcha de un gobierno diferente al de los últimos 36 años.
No queda de otra,  hacen falta organizaciones ciudadanas que aún al margen de un partido que le sirvió electoralmente a AMLO para llevarlo al triunfo pero que está lleno de vicios y que no le sirve de mucho.  Treinta millones de votos no ayudan bastante  si no se organizan para defender y apoyar al nuevo régimen.
Guillermo Orozco Rodríguez.- 11 de Noviembre de 2019

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