Cuando
veas las barbas de tu vecino cortar….
Guillermo Orozco
“La corrupción y deshonestidad lleva infinitos
disfraces”. Frank Herbert.
En esta primera
colaboración del año 2016, deseamos a todos los maestros de nuestro Estado que han estado luchando con tenacidad y con
actitudes contagiantes, que después de este merecido receso de vacaciones de
invierno retomen nuevos bríos para enfrentar las dificultades que seguirán
presentes por parte de las autoridades neoliberales que seguirán insistiendo
en implementar la mal llamada Reforma Educativa.
Hay que seguir invitando
compañeros para que se sumen a este gran esfuerzo que es de todos, va en ello
el futuro del magisterio y el evitar que
se siga afectando laboralmente a un gremio que merece el reconocimiento de toda
la sociedad.
El gobierno de Coahuila anunció y
festinó la construcción del cuartel militar más grande del estado para este
2016, el mismo se ubicará en San Pedro sobre una superficie de 300
hectáreas y tendrá un costo de 500 millones de pesos. Este proyecto va a ser la sede de una brigada
militar con más de 3 000 efectivos del Ejército Mexicano.
Eso significa en la
pobre óptica del mandatario estatal que tiene más prioridad la construcción de
cuarteles que el equipamiento y la construcción de escuelas.
Así se las gasta el gobierno de nuestro sufrido
Estado, una administración inmoral que en lugar de tener sentido social se dedica más al rubro de la recaudación, con un ingenio y cinismo tal que día con día se
inventan nuevas formas impositivas que tienen a la ciudadanía sujeta a un terrorismo de
contribuciones en donde los sufridos coahuilenses ya no sentimos lo duro, sino
lo tupido.
Promesas incumplidas, como
la eliminación de la tenencia, impuestos y multas producto de mentes perversas
que quieren desesperadamente salir del déficit vergonzoso de una deuda de 36
000 millones de pesos heredada por el sexenio estatal anterior, que además es el único en la
historia moderna de este país en que el poder se transmitió de un hermano a
otro.
Ahora a las dependencias estatales y municipales
como Recaudación de Rentas y Simas, se les ha dado por aumentar arbitrariamente
el monto de los impuestos en el caso de la primera dependencia, el cobro exagerado por servicio en el caso de la segunda, para
que los usuarios vayan a quejarse ante las mismas y lograr algunos pequeños
descuentos, tratando de dejar en la percepción ciudadana la idea de que fueron ayudados por los
funcionarios que atienden las mismas, cuando lo correcto sería que hubiese
honestidad al momento de tabular las cifras de los recibos a pagar y emitirlos
sólo por las cantidades reales.
Así se las gastan los
gobernantes estatales en muchas de las entidades federativas de nuestro, país y
creo que los honrosos primeros lugares corresponden a Coahuila y Veracruz.
En este último elementos de la Fuerza Civil y la Policía Estatal Acreditable replegaron mediante el uso de la fuerza a
un centenar de pensionados y jubilados que por tres días consecutivos
bloquearon diversas calles del centro histórico de Xalapa, para exigir al gobierno de Javier Duarte el pago de sus
prestaciones, retroactivo salarial, aguinaldo
y el mes de diciembre.
La
protesta hizo crisis el 22 de diciembre en que a punta de toletazos y descargas
eléctricas se armó un operativo para dispersar a los pensionados, mismo que fue
dirigido a distancia por el director de la Fuerza Civil, Roberto Meza, quien
iba sin uniforme para evitar los cuestionamientos de la prensa, sin importar
que las imágenes de la agresión hayan circulado por todo el mundo.
Aunque el gobierno de Duarte presumió en un comunicado
y en redes sociales que ya había
depositado 890 millones de pesos “más” al Instituto de Pensiones del Estado
(IPE) a fin de cubrir –dijo- los compromisos por concepto de pensiones y
jubilaciones, así como las prestaciones correspondientes al fin de año; en las
calles, un centenar de pensionados seguían reclamando sus recursos, lo más
grave es que se sospecha que la falta de recursos es por el saqueo que se le ha
hecho al IPE para usar el dinero en otros rubros, principalmente para campañas
electorales.
Paradójicamente el mismo día
de la agresión del gobierno veracruzano a sus pensionados, en Coahuila se aprobó por
unanimidad la nueva Ley de Pensiones
para los Trabajadores de la Educación, ya que según el gobierno el proyecto ya era obsoleto como tal.
José María Fraustro
Siller, presidente del Congreso en la entidad, recordó que se trata de una
reforma discutida en todos los ámbitos, donde se realizaron foros y se hicieron
importantes modificaciones.
Para el 2016, la edad
mínima para jubilación será de 55 años; mientras que en el 2017 y 2018, 56;
2019 y 2020, 57; en el 2021 y 2022, 58; en el 2023 y 2024, 59, y del 2025 en
adelante, la edad mínima serán los 60 años cumplidos.
El problema de los
Institutos de pensiones en los estados no estriba en que los trabajadores no
coticen, sino en la forma deshonesta en
que se utilizan los recursos y la
desviación que de ellos se hace, incluso hasta para utilizarlos en campañas
electorales.
Es por eso que se dice, que
cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pongas las tuyas a remojar, aunque Veracruz no sea
un Estado vecino, las prácticas políticas que ahí imperan y el estilo del
gobernador tiene mucha similitud con el
del Estado de Coahuila.
Los trabajadores en activo que
cotizan para el Instituto y los pensionados son los que tienen la palabra.
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