lunes, 16 de mayo de 2016

NUEVA CULTURA SINDICAL EN EL SNTE / 576

Guillermo Orozco R.
“Vamos a invertir primero en educación, segundo en educación y tercero en educación. Puesto que un Pueblo educado tiene las mejores opciones de vida y es muy difícil que lo engañen los corruptos y mentirosos”
José Mujica, expresidente de Uruguay.

La celebración del Día del Maestro se llevó a cabo por primera ocasión el 15 de mayo de 1918, mediante un decreto firmado por el presidente Venustiano Carranza.
El magisterio nacional a lo largo de la historia ha sido un gremio con muchas carencias, se le ha exigido mucho  y se le ha dado poco. Muchos de sus males estriban en su forma de organización y en los estilos de liderazgos alineados al Estado desde su fundación en 1943.
En la actualidad el magisterio es uno de los sectores laborales más golpeados y amenazados, los profesores que a lo largo de la historia habían logrado  una serie de conquistas, mismas que han perdido por culpa de  liderazgos sumisos.
La actual dirigencia está atemorizada  y  en manos del gobierno, debido a  la complicidad de la que fueron parte en tiempos de Elba Esther Gordillo, por lo que es casi seguro que no moveráun solo dedo para buscar  beneficios en favor de los trabajadores de la educación.
En el proceso de negociación de 2016, el primero que se le presenta aAurelio Nuño Mayer como Secretario de Educación Pública,por parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de manos de su dirigente,Juan Díaz de la Torre, este líder quedará evidenciado cómo cómplice de la eliminación de los derechos fundamentales de los trabajadores de la educación y de no generar medidas de presión que garanticen beneficios salariales decorosos para el magisterio.
Juan Díaz de la Torre, dirigente impuesto por el régimen neoliberal de Enrique Peña Nieto y con una amplia carga de complicidad  de actos de corrupción al haber avalado  malversación de fondos del SNTE y encubrir en su momento a la hoy lideresa en desgracia, es uno más de los líderes sumisos de un sindicato blanco al servicio del Estado.
Así queda demostrada su debilidad al  no hacer nada ante la ofensiva legislativa de Enrique Peña Nieto de modificar regresivamente los artículos 3º y 73º constitucionales, la Ley General de Educación y la Ley General del Servicio Profesional docente, además del denigrante papel de convidado de piedra en las dos últimas   negociaciones salariales, cuyas respuestas se dan a conocer  cada 15 de mayo,  con motivo del día del maestro.
Díaz de la Torre ha sido omiso ante la  enorme campaña de desprestigio que se ha impulsado  contra los trabajadores de la educación por parte de  la radio, la prensa y otros medios de comunicación masiva, pero sobre todojamás ha detenido la más beligerante de todas esas campañas por parte del grupo empresarial denominado MEXICANOS PRIMERO, que encabeza Claudio X. González y otros organismos empresariales.
A sido omiso también de no  exigir respeto a las condiciones laborales de los trabajadores de la educación, a pesar de que hay muchas formas legales de defensa contra las reformaspeñistas,  por ser  violatorias del apartado B de la  Ley Federal del Trabajo, por la falta de respeto a las relaciones  laborales de los maestros,  fijadas en el Reglamento de las Condiciones Generales de Trabajo,  en relación a los nombramientos, promoción y permanencia del personal docente.
Los retrocesos políticos en el mayor sindicato de México, con la llegada de Juan Díaz de la Torre al frente del SNTE, se resumen en los siguientes hechos: la conversión de éste en un sindicato ya no sólo charro, sino en una organización blanca,  cada vez más lejos de la defensa de los intereses de los trabajadores de la enseñanza y el apoyo incondicional al gobierno y a susreformas que afectan en sentido negativo los intereses y derechos de sus agremiados.
La supuesta “reforma educativa”,no aborda los objetivos y contenidos de la educación, los métodos pedagógicos, la infraestructura escolar y el rol de los maestros, los educandos, los padres de familia y la sociedad en el proceso de enseñanza-aprendizaje; en cambio, constituye una reforma laboral que liquida las conquistas magisteriales logradas por  las combativas luchas  a lo largo de su historia, desde el  Frente Único Nacional de Trabajadores de la Enseñanza (FUNTE), la Confederación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza (CNTE), la Federación Mexicana de Trabajadores de la Enseñanza (FMTE), el Sindicato de Trabajadores de la Educación de la República Mexicana (STERM),  el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM)  y el propio SNTE.
Es por eso que ante el debilitamiento de la organización sindical, urge que surjan nuevos liderazgos,el magisterio nacional debe convertirse en un  baluarte de lucha popular en el marco de la coyuntura del proceso electoral para el 2018, debe ser el sector que aglutine la inconformidad y hartazgo de la población para que ya no gobiernen los mismos, por eso,  las manifestaciones magisteriales no deben  cesar, pero siempre en alianza  con los padres de familia y con la sociedad.

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