YA NO SOMOS LOS MISMOS.
Guillermo Orozco Rodríguez
UN 11 de Septiembre de 1973 llegué a la Escuela Normal Rural DE San Marcos, Zacatecas, la que trazaría mi ruta pedagógica, ese día sería asesinado Salvador Allende, al otro día que la prensa publicó los acontecimientos no alcanzaba a comprender el significado del golpe de Estado a una democracia de la soberanía popular de un pueblo, en este caso el chileno de escoger su forma de gobierno, soberanía truncada por un golpe de estado y la instauración de una dictadura que duró 17 años mediante un gobierno de mano dura.
Muchas cosas han pasado desde entonces, aprendimos en el internado que las conquistas que se pretenden jamás serán gratuitas, hay que luchar por ellas, nos emocionaba el mítin estudiantil, las comisiones de raid o de aventón para visitar otras escuelas normales a llevar información sobre peticiones estudiantiles, aprendimos a propagandizar, a agitar a botear (pedir ayuda al pueblo) para solventar movimientos, a ser solidarios con campesinos, obreros, amas de casa y otros estudiantes de planteles externos. La calle, la marcha, el mítin, el plantón, el secuestro de autobuses eran el oxígeno y la energía de cada día, incluso es posible que por nuestra inexperiencia hayamos sido más de una vez utilizados para fines perversos de los políticos.
Al paso de los años tratamos de fortalecer ya como maestros a nuestro gremio, el SNTE, se logró el voto secreto, la formación de expresiones diferentes a la institucional al interior, que mucho sirvieron para que los dirigentes institucionales tuvieran cautela en su actuar.
Poco a poco se fue perdiendo el entusiasmo por cambiar la vida de nuestro gremio, el escenario político para el pueblo fue de desesperanza, ya nadie creía en nadie.
Somos de una generación en la que se nos inculcó la honestidad, la conciencia, la perseverancia, la justicia, la dignidad, el decoro y otros valores, pensábamos que el tiempo y las circunstancias de un modernismo en donde quienes conducen al país son los medios de comunicación perversos al servicio de los estados neoliberales, los valores ya eran cosas del pasado y que las utopía y las emociones estaban sepultadas también.
Hoy casi en el otoño de mi existencia veo con esperanza y alegría la primavera magisterial, una nueva primavera que hace que en mí, que como muchos otros nos hicimos en la calle, en los ejidos y en la pedagogía crítica, conquistando derechos a base de presión, por que estamos convencidos que los derechos no se imploran se exigen u se conquistan, veo para mí otra vez la primavera de lo que me llena de entusiasmo y oxigena y llena de vigor, la lucha de los jóvenes profesores por evitar la injusticia, marcharé junto con ellos para transformar a México, JUNTO CON ELLOS POR UN FUTURO LUMINOSO. "SER JOVEN Y NO SER REVOLUCIONARIO, ES UNA CONTRADICCIÓN HASTA BIOLÓGICA" (SALVADOR ALLENDE, ASESINADO COMO PRESIDENTE EN FUNCIONES EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973)
Al paso de los años tratamos de fortalecer ya como maestros a nuestro gremio, el SNTE, se logró el voto secreto, la formación de expresiones diferentes a la institucional al interior, que mucho sirvieron para que los dirigentes institucionales tuvieran cautela en su actuar.
Poco a poco se fue perdiendo el entusiasmo por cambiar la vida de nuestro gremio, el escenario político para el pueblo fue de desesperanza, ya nadie creía en nadie.
Somos de una generación en la que se nos inculcó la honestidad, la conciencia, la perseverancia, la justicia, la dignidad, el decoro y otros valores, pensábamos que el tiempo y las circunstancias de un modernismo en donde quienes conducen al país son los medios de comunicación perversos al servicio de los estados neoliberales, los valores ya eran cosas del pasado y que las utopía y las emociones estaban sepultadas también.
Hoy casi en el otoño de mi existencia veo con esperanza y alegría la primavera magisterial, una nueva primavera que hace que en mí, que como muchos otros nos hicimos en la calle, en los ejidos y en la pedagogía crítica, conquistando derechos a base de presión, por que estamos convencidos que los derechos no se imploran se exigen u se conquistan, veo para mí otra vez la primavera de lo que me llena de entusiasmo y oxigena y llena de vigor, la lucha de los jóvenes profesores por evitar la injusticia, marcharé junto con ellos para transformar a México, JUNTO CON ELLOS POR UN FUTURO LUMINOSO. "SER JOVEN Y NO SER REVOLUCIONARIO, ES UNA CONTRADICCIÓN HASTA BIOLÓGICA" (SALVADOR ALLENDE, ASESINADO COMO PRESIDENTE EN FUNCIONES EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973)
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