martes, 5 de marzo de 2019

GUILLERMO PRIETO PRADILLO


POR: GUILLERMO OROZCO R.



* Ejemplo del liberalismo ilustrado
* Romancero nacional,  brillante tribuno y poseedor del poder de la palabra
* Fallece el 2 de marzo de 1897
José Guillermo Ramón Antonio Agustín Prieto Pradillo. Nació el 10 de febrero de 1818, en la Ciudad de México, hijo de José María Prieto Gamboa y Josefa Pradillo y Estañol. A los 13 años, falleció su padre y, debido a ello, su madre perdió la razón. Andrés Quintana Roo fue su tutor o benefactor, al conseguirle trabajo en la Aduana y al ayudarlo a ingresar al Colegio de San Juan de Letrán.
Fue secretario particular de Valentín Gómez Farías y de Anastasio Bustamante; durante el período presidencial de este último comenzó a colaborar como redactor para el Diario Oficial. Durante la primera Intervención francesa en México, se enlistó en la Guardia Nacional. Fue crítico teatral en el periódico El Siglo Diez y Nueve, y con su seudónimo (“Fidel”) publicó la columna llamada “San lunes de Fidel” de 1841 a 1845, de 1848 a 1858, de 1861 a 1863, y de 1867 a 1896.
Desde muy joven se afilió al Partido Liberal, y siempre criticó el gobierno de Antonio López de Santa Anna. Escribió para El Monitor Republicano en 1847 y para El Álbum Mexicano en 1849. Al encontrarse en Guanajuato, se adhirió al Plan de Ayutla, por tal motivo fue desterrado.
Al terminar la Revolución de Ayutla, fue administrador general de Correos y  ministro de Hacienda en el período presidencial de Juan Álvarez. Fue diputado del Congreso Constituyente que elaboró la Constitución de 1857. Una vez consumado el golpe de Estado contra el gobierno de Ignacio Comonfort, propiciado por Félix Zuloaga con el Plan de Tacubaya, renunció a su puesto de administrador de Correos y se unió a la causa liberal de Benito Juárez.
En Guanajuato, Juárez lo nombró ministro de Hacienda durante el gobierno republicano itinerante.  Salvó la vida de Juárez en Guadalajara anteponiéndose a su persona y gritando su famosa frase de «Los valientes no asesinan» cuando el conservador Filomeno Bravo había dado la orden a soldados del 5° regimiento de fusilar al presidente.
Al terminar la Guerra de Reforma, continuó ejerciendo su nombramiento de ministro de Hacienda y fue diputado federal de 1861 a 1863. Separado de su cargo como ministro, acompañó a Juárez hacia el Paso del Norte, hoy Ciudad Juárez y ejerció nuevamente la administración de Correos y la dirección del Diario Oficial.
En 1866 apoyó a Jesús González Ortega en sus pretensiones de dar término al período presidencial de Juárez y asumir el cargo, pero el presidente  argumentó que no podía convocar a elecciones por estar en situación de guerra. Es así que Jesús González Ortega y Guillermo Prieto se exiliaron en Estados Unidos. Una vez restaurada la República, Prieto regresó a México y fue elegido diputado federal durante cinco legislaturas sucesivas de 1867 a 1877.
Guerrero de la pluma, liberal y patriota nacionalista, es parte de la generación excepcional de intelectuales que enrumbaron a una nación que hacía  esfuerzos por constituirse como tal. Una faceta poco conocida de Prieto fue su interés y vinculación con la economía del país al estar al frente de los asuntos hacendarios. Guillermo Prieto fue cuatro veces ministro de Hacienda, en periodos muy cortos: Tres meses y medio durante la presidencia del general Mariano Arista(del 14 de septiembre de 1852 al 3 de enero de 1853); dos meses durante la presidencia del general Juan Álvarez (del 6 de octubre  al 7 de diciembre de 1855); seis meses durante el primer periodo presidencial de Benito Juárez (del 28 d enero al 5 de agosto de 1858) y otros dos meses en el año de 1861 con Juárez al frente (del 20 de enero al 5 de abril).
Poseedor del poder de la palabra y de grandes  dotes oratorias, como ejemplo de ello fue su discurso excepcional la noche del 15 de septiembre de 1864 en la hacienda de Pedriceña, Durango. En aquella histórica noche, pronunció frases que conmovieron a niños de caras chorreadas, a viejos y jóvenes azorados por aquella experiencia que jamás volverían a vivir, a soldados y funcionarios que probaron el sabor del peligro por defender la causa republicana.
Guillermo Prieto, expresó sentencioso: “La patria es sentirnos y hacernos dueños, amplios y grandes con nuestro cielo y nuestros campos, con nuestras montañas y nuestros lagos… Decir patria es decir amor y sentir el beso de nuestra madre, las caricias de nuestros hijos y la luz de alma de la mujer que dice: ‘yo te amo’. Así predicó, entre otras frases llenas de mexicanidad, su mensaje a los soldados  y moradores de la hacienda que al concluir su disertación lo aplaudieron eufóricos.
Una vieja tambora y un violín chillón fueron los instrumentos musicales que amenizaron el evento, los participantes habían encendido una gran fogata, sobre el cielo de Pedriceña apareció la luna que lanzaba sus níveos rayos entre el esplendoroso cortinaje de nubes y estrellas, teniendo como fondo un fantástico paisaje donde dormitaban las oscuras siluetas de cerros y montañas.
Cuentan las crónicas de la época que el clima que imperó durante la histórica noche del 15 de septiembre de 1864, en la hacienda de San Juan de la Noria Pedriceña, fue benigno. El cielo despejado dejó que la luz de la luna tendiera su ropaje de plata sobre el paisaje nocturno del desierto duranguense.
Juárez y sus correligionarios quedaron satisfechos por el espíritu patriota que demostraron todos los participantes en aquel inesperado evento que  brotó de la espontaneidad; fue una fiesta de la mexicanidad que protagonizaron la falange republicana peregrina y los habitantes del yermo terruño de Pedriceña, histórico suceso que quedó anotado en las páginas de la historia nacional.
Vivió en Cuernavaca durante sus últimos años debido a que sufrió una lesión cardíaca. Regresó a la capital para asistir a los funerales de su hijo.
Murió en Tacubaya, Ciudad de México, el 2 de marzo de 1897 y  sus restos reposan en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Fuente: Bertha Hernández G. Biografía de Guillermo Prieto
(Episodios Nacionales Mexicanos. Autor: Victoriano Salado Álvarez. Fondo de Cultura Económica. México, 1984).
Guillermo Orozco Rodríguez.- Septiembre, mes de acciones republicanas de Juárez en su paso por la Laguna. Periódico Sin Censura/596.
Guillermo Orozco Rodríguez.- 4 de marzo de 2019.

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