Golpes mediáticos y acuerdos cupulares para conservar la joya de la corona / 615

POR: GUILLERMO OROZCO R.

“La corrupción es casi irreversible cuando  llega a pudrir el alma  de una nación”.

Taylor Caldwell

No me acuerdo de ese pasaje”, evade nerviosamente Enrique Peña Nieto a los cuestionamientos de los reporteros sobre los tiempos en que él y la cúpula priista presumían a Javier Duarte y a una nueva generación de jóvenes gobernadorescomo representantes del nuevo PRI, ahora en su  mayoría con problemas legales, huyendo o detenidos.

Las que parecían acciones de impacto o golpes de timón para enderezar la nave priista en el proceso electoral de 2017 en cuatro entidades de la república: Nayarit, Coahuila, Estado de México y Veracruz parece que no resultó y es posible que ahora les generen más problemas porque las detenciones parecen más un montaje de  obras de teatro que acciones contundentes en el marco de la realidad y la legalidad, la población quiere que regresen lo robado.  Ranchos, fraccionamientos de lujo, departamentos en Estados Unidos,  bienes raíces, farmacéuticas,  constructoras, flotillas de taxis, aserraderos, ganado de exportación, inversiones en Bolsa y Bancos, sonalgunos negocios donde los ladrones que han gobernado y gobiernan los estados invierten lo que roban al pueblo.

Lasdetenciones  quieren usarse para fortalecer especialmente la campaña del PRI en el Estado de México, son actos desesperados ante un escenario que los operadores priistas no se imaginaron.

En el Estado de México, la contienda empezó siendo muy pareja,  tres candidatos con verdaderas posibilidades de ganar, pero conforme transcurrieron los días se fueron perfilando sólo  dos – Alfredo del Mazo Maza (PRI) y Delfina Gómez Álvarez (Morena), sólo que la maestra ya en la percepción de los electores  supera al delfín de la dinastía del grupo Atlacomulco y la panista Josefina Vázquez Mota cada día  se aleja más de ese tercio con el que  inició la  campaña.

No es exageración, es tal el encono y rabia que ha desatado a nivel nacional el caso Javier Duarte, que para muchos -poco informados- la detención de Duarte, junto a la de Tomás Yarrington,  la   interpretan como la señal de que ahora sí desde Los Pinos se ha dado la orden de acabar con la corrupción.

Sin embargo, la detención y posterior extradición de Duarte dista mucho de ser el punto final con el cual se cierre el escandaloso caso de corrupción e impunidad que ha llamado la atención de la opiniónpública internacional, y por supuesto es insuficiente para borrar la indignación que han dejado otros casos de esa legión de exgobernadoresque han marcado a toda la actual administración federal.

Seguramente la detención de Duarte será usada por los partidarios de Alfredo del Mazo para imprimir a sus arengas aparente legitimidad de que vale la pena darle al tricolor otra oportunidad para continuar en el poder, peroes muy difícil que cambien el deseo y el clamor a gritos del 65 % de los electores –según encuestas recientes- que ven con buenos ojos la derrota del Revolucionario Institucionalen el Estado de México.

La detención de estos corruptos personajes que tanto presumía Peña Nieto,  será aprovechado por el resto de los partidos, en particular Morena y el PAN para  arremeter y demostrar que Javier Duarte es sólo un ejemplo de la impunidad con la que los llamados Virreyes han gobernado al país siempre, pero en especial del año 2000 en delante, sin importar que el gobierno federal lo encabecen panistas o priistas,  eso tendrá un efecto mediático entre los jóvenes, además de que fortalecerá  la sospecha de que muchos de los recursos que se malversaron en las entidades donde esos personajes gobernaban apuntalaron la candidatura de Peña Nieto.

Lo que indudablemente es importante analizar es que el actual grupo político más importante de México, con residencia en el Estado de México no va a soltar tan fácilmente esa entidad y puede que dentro de las estrategias usadas hasta el momento, aun ponga en práctica otras: desprestigiar a López Obrador, usar recursos públicos de manera descarada y  hacer pactos cupulares con el Partido Acción Nacional para entregarles  Coahuila y Nayarit a cambio de la joya de la corona.

En fin,  aún falta tiempo para el proceso del 4 de junio, muchas cosas se verán, pero lo que si es cierto es que el nuevo PRI en esta contienda no tiene una tarea fácil.

Guillermo Orozco Rodríguez.  Mayo 1  de 2017.