martes, 16 de mayo de 2017

ORTEGA: EDUCADOR DE LA JUVENTUD EN LA FECSM, LA CJM Y LA FMJD. 


Colectivo Diálogo entre Profesores:

Guillermo Orozco Rodríguez y Pedro Medina Calderón



* Feliz Día del Maestro
Homenaje a un educador y luchador social
La única organización que sobrevive es la FECSM



Las siglas de esas organizaciones estudiantiles y juveniles no dicen ya nada a los jóvenes y estudiantes de hoy.El Informar y reflexionar de la existencia de esas organizaciones en el tiempo  es uno de los propósitos de estas notas biográficas en torno a Manuel Ortega Cervantes, uno de sus dirigentes que quiere ser homenaje,  pero que es también crítica al proyecto de la educación neoliberal contemporánea  llena de problemas pedagógicos hacia el futuro.
La crítica necesaria es recordar que hay un aspecto formativo de la educación que es complicado, pero indispensable si de educar a las nuevas generaciones se trata. Las organizaciones estudiantiles y juveniles son necesarias para que los jóvenes participen en la lucha con nuevas utopías como voluntad de vivir.
Manuel  Isidro Ortega Cervantes(1928-2017)
Falta información documental y oral de su vida para una Biografía más completa,acaso puede decirse algo por sus conversaciones. Según su acta de nacimiento nació el 15 de mayo de 1928,  perdió a su padre muy niñoy se crió con su abuelo materno,  su ingresó a la Normal Rural de Salaices, Chih., fue por mera casualidad.
De ahí salió a ser dirigente de la FECSM (Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México)  con sede en la Normal de Tenería Estado de México.  Hizo equipo con otros dirigentes de la organización entre ellos Misael Macías Velázquez de San Marcos, Zacatecas,  quienes juntos se inconformaron contra el Director de la escuela sede,  Profesor Arturo Santiago Moret por su constante intromisión en la vida interna de la Federación.
Ante ello y sus reiteradas amenazas,  el Comité Nacional de la FECSM decide cambiar la sede a su similar ubicada en el Mexe, Hidalgo, donde permaneció hasta el año  1969, ahí se da el intento más fuerte por clausurar totalmente el sistema de educación normal rural, el gobierno conservador de Gustavo Díaz Ordaz, sólo puede eliminar 14 de esas instituciones formadoras de docentes convirtiéndolas en escuelas secundarias técnicas.
Durante tres años la FECSM estuvo prohibida (1969-1972) la acechanza de cerrar las 15 escuelas normales que sobrevivieron siguió,  pero la insurrección de Estudiantes y Egresados lo impidieron.  En esa jornada de defensa fue actor fundamental   Manuel Ortega, quien logró concertar una mesa de diálogo con  Don  Luis Álvarez Barret (representante Presidencial y gloria de la Escuela Rural Mexicana) se culminó con la firma de una minuta donde el gobierno se comprometió a respetar el derecho de los estudiantes a la libre asociación.
La vida de Ortega forma parte de una historia de la juventud mexicana no escrita todavía,  donde se asumía la educación desde una “conciencia proletaria”, la lucha por la paz en tiempos de la posguerra Europea y del “desarrollo estabilizador” en México. En general le llaman época de la “guerra fría”, cuando  acontecieron numerosas revoluciones de liberación nacional y descolonización y en las que participaron activamente muchos jóvenes. Ese fue el caso de la Revolución Cubana en 1959: al arribo victorioso de los “barbudos de Castro” a La Habana ahí estuvo Manuel Ortega cómo un ícono a nombre de la FMJD.
Fue un formador de generaciones de  dirigentes de la FEG (Universidad de Guadalajara), de la FNPA (que aglutinaba a estudiantes campesinos en los internados de las Escuelas Prácticas de Agricultura donde se formaban “Peritos Agrícolas”, las mismas que hacia los años de 1960 las convirtieron en 6  Normales Rurales), de la FNET (Instituto Politécnico Nacional) donde al final era Maestro de la Vocacional 5.,No obstante, quizás por el origen mismo (Normal Rural de Salaices, Chih.,) cuando terminó en la CJM (1960) su trabajo profesional principal. Como Maestro de Primarias en el DF,  evitó las comisiones sindicales y las Inspecciones Escolares hasta el final de sus días. y desde luego le dedicaba mucha atención a  la FECSM que por ese tiempo agrupó a 29 Normales Rurales.
Sin embargo, su estatura política mayor,  se destaca al llegar a ser Vicepresidente de la  Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD) la que junto a la Unión Internacional de Estudiantes (UIE) contribuyeron a fortalecer el campo socialista. Su institucionalidad llegó hasta 1969 al menos con el canto del Himno a la UIE que se cantó fervorosamente al término de las Asambleas (Ordinarias o Extraordinarias). Era un canto de lucha contra la  guerra y por la paz. Esas organizaciones mundiales fueron apoyadas fundamentalmente por los Gobiernos y Partidos  de aquella izquierda identificada en el llamado sistema del “Socialismo Real” que se disolvió en 1989.
Ortega practicaba una gran fraternidad con los Normalistas Rurales: auxilió a Lucio Cabañas para que no fuera expulsado de Ayotzinapa (a pesar de posteriores discrepancias por culpa de Liberato Montenegro, (un cacique sindical del SNTE del estado de Nayarit). Curó las heridas de Genaro Vázquez cuando escapó de la cárcel de Iguala, Guerrero (pues casi terminó la carrera de Medicina en la UNAM).
En 1962  escondió en su casa a Vicente Rodríguez Quiroz después de los hechos de Madera en 1965,  luego apoyó a Guadalupe Moreno Rentería (de la Normal de Aguilera) y a Pedro Medina Calderón (San Marcos, Zac.), cuando salieron  “libres bajo fianza” obligados a no salir del DF y presentarse  a firmar al Juzgado 2º de Distrito en materia penal cada semana.
En la FECSM más concretamente el grupo al que Ortega orientaba y daba apoyo fraterno y solidario se conformaba por: Miguel Quiñones Pedroza, Vicente Rodríguez Quiroz, Ruperto Ortiz Gámez, Ignacio Salas Carrillo, Eusebio Mata, José Albavera, Luis Rentería,  Crescencio Campa, Clemencia Posadas, Carlos Vela, Clara Elena Gutiérrez, Magdalena Ortiz y muchos más.
La FECSM estaba alerta siempre como hasta ahora, pero en aquel entonces el régimen le temía fundamentalmente a la Confederación de Jóvenes Mexicanos (CJM),desgraciadamente el grupo Enrique Ramírez y Ramírez, al que pertenecía Liberato Montenegro  con el que rompió Ortega) pues se ligó al Presidente Adolfo López Mateos y a través de esa relación Liberato Montenegro Villa se entregó también al gobierno. Para Ortega,  Liberato fue  traidor a la juventud y por eso rechazaba  siempre hablar con élTras la traición de la CJM,  alentó  la fundación de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED) a partir de 1963 que llegó hasta 1968 cuando prácticamente desaparecieron todas las organizaciones estudiantiles, menos la FECSM, que es, la única que sobrevive.
Ortega murió en la Cd de México, el 28 de febrero de 2017 en el Hospital del ISSSTE de Tacuba, DF. Fue acompañado en su agonía por  sus discípulos de juventud Pedro Medina Calderón, Ruperto Ortiz Gámez y su amigo de juventud el nayarita Carlos Serafín.
La educación no es un asunto solamente de la familia y nuestros padres, de la Escuela y  los Maestros, sino la praxis de la totalidad social que se vive en una época y una cultura determinada.El sujeto humano es un sujeto histórico.
Eso lo debe entender la tecnocracia, los que  tergiversanel concepto de educación, con un  proyecto de la OCDE aplicado  actualmente como Reforma Educativa en México.
Ortega es un ejemplo de vida de un egresado de Normales Rurales excepcional, es un paradigmático formativo de aquella educación laica.  Ortega se fue en silencio dejándonos un ejemplo honradez y entrega a la política de principios y responsabilidad profesional. Un final que duele todavía al recordar su cadáver en el féretro.
Hoy la educación pública está amenazada hoy por la privatización empresarial, pero también el sentido mismo de la educación comunitaria, y la participación política  donde se forman los seres humanos. Ese es el verdadero rostro reaccionario de la educación en nuestros días.
Entre 1934 y 1968, quizás hasta 1982 que se impuso el neoliberalismo,  predominó una “educación” que formaba participativamente. La democracia no es sólo votar como cree la derecha. Es necesaria la praxis social en todas las instituciones, una nueva forma de religiosidad que incluye otro secularismo más ético.
La vida de Manuel Ortega fue de aquellos Maestros transformadores de una realidad injusta y no simplemente pragmáticos a los que se quiere convertir instructores, facilitadores  o capacitadores.
Honor eterno al maestro luchador: Manuel Ortega Cervantes.
Guillermo Orozco Rodríguez. 15 de Mayo de 2017.

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