lunes, 6 de noviembre de 2017

La revolución socialista de 1917 

TwitterGoogFacebookPOR: Guillermo Orozco R.
 Guillermo Orozco R.
* Ocurrió el 25 de octubre de 1917, aunque en el calendario gregoriano la fecha es el 7 de noviembre.


“La verdad es siempre revolucionaria.”
Lenin

Este 7 de noviembre se conmemorará un siglo de la gran revolución socialista de octubre de 1917, sin duda, la experiencia de transformación social más trascendente en el ámbito mundial del siglo XX. Aun para los enemigos jurados de la revolución, la toma del poder por los bolcheviques, marca una nueva época para la humanidad: la del inicio de una experiencia socialista en un inmenso país, de los más atrasados de Europa. Correspondedar este importante paso único en la historia universal, a los trabajadores del imperio ruso, mediante una alianza de obreros, campesinos y soldados.
Hasta ese momento en toda la historia de la humanidad, la clase oprimida y sus intentos de resistencia habían sido salvajemente reprimidos, los explotados experimentaron diversas formas de lucha en una búsqueda permanente por una vida mejor, pero en todas habían fracasado.
 La Revolución de 1917,  fue el triunfo de millones de hombres y mujeres que sufrieron prisión, tortura, hambre, persecución y destierro; de los que depositaron su fe en un futuro distinto para la humanidad. Esta revolución hace realidad los sueños y las utopías de muchos.  Encarna además el espíritu de  los combatientes de la Comuna de París, la primera clarinada de un gobierno de los trabajadores.
La Revolución de Octubre (noviembre en el calendario gregoriano), logra queel Partido Bolchevique, dirigido por Vladimir IlichUliánov, alias Lenin,junto con los trabajadores y soldados de Petrogrado, derroquen al gobierno provisional liderado por Alexander Kerensky.
Muchas son las enseñanzas y experiencias vigentes que para los revolucionarios de hoy que dejó la revolución bolchevique. Una de ellas, particularmente fue el derecho de pueblos y naciones a sulibre autodeterminación. Con la llegada del  gobierno revolucionario, se establece un nuevo tipo de comunidad estatal-nacional: la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, la URSS, en la que se buscó suprimir la desigualdad económico-social entre  naciones, nacionalidades y grupos étnicos, y en la que paralelamente, se experimentaron formas de gobierno inéditas para la época, los soviets.
La autodeterminación es el derecho de pueblos y naciones a la independencia, la separación estatal y la formación de estados propios. La autodeterminación era una reivindicación democrática que emergía de los principios liberales de la democracia burguesa, aunque en sus análisis conceptuales Lenin va más allá de la interpretación liberal.
Lenin y los bolcheviques comprendieron el valor que tenía el sentimiento nacional para sus fines de transformación social, asumiendo en los hechos las omisiones y posiciones equívocas de Marx y Engels con respecto a la cuestión nacional.
En su balance de la discusión sobre la autodeterminación, Lenin señalaba que los socialistas: Deben estar en favor del aprovechamiento para los fines de la revolución socialista de todos los movimientos nacionales dirigidos contra el imperialismo. Cuanto más pura sea la lucha del proletariado contra el frente común imperialista, más esencial será, evidentemente el principio internacionalista de que el pueblo que oprime a otros pueblos no puede ser libre.
Rusia era un país esencialmente agrario a principios del siglo XX y uno de los cambios clave de la revolución fue la desaparición de la propiedad privada de las tierras, un proceso que Lenin no tuvo claro desde el principio y que esbozó de manera sólo genérica en sus “Tesis de abril”.
Con frecuencia se presenta a Lenin como un teórico que llevó la revolución a la práctica y a Stalin como un pragmático y cruel dictador, idea que siempre nos han tratado de vender.Pero simplemente a juicio de muchos historiadores, Stalin fue simplemente el mejor discípulo de Lenin.
Un siglo después de la Revolución Rusa, desde esta convulsionada Latinoamérica y las asediadas trincheras de la revolución bolivariana y chavista en Venezuela,se hace indispensable  construir teórica y prácticamente una perspectiva que haga realidad la transición socialista en nuestra América, clarocon sus propias particularidades.
Hoy más que nunca hace falta demostrar la vigencia del pensamiento de Carlos Marx y adaptarlo a las difíciles circunstancias,  todos vivimos en este mundo, que es nuestro mundo común. El planteamiento Comunista de Marx es el más lógico, sus teoríasson urgentes de rescatar en un mundo donde impera la avaricia, el egoísmo y el individualismo,para tratar  de frenar el ego incontrolable que posee el ser humano, para generar conciencia de que estamos acabando con el planeta y con la sociedad, en fin, estamos acabándonos nosotros mismos.
Es importante pensar que el desastroso final del socialismo, no implica ni el fin de la historia ni el triunfo definitivo y eterno del modelo capitalista. De hecho,  la caída de ese socialismo no significó que cambiaran las formas de opresión del capitalismo (al contrario: estas se han agudizado) es fácil predecir que el ideal comunista renacerá  pronto de sus cenizas, hay muchas señales a la vista, que harán que aparezcan alternativas mejores que el capitalismo salvaje.
Estas señales de renacimiento de la idea comunista, son lecciones críticas sobre un  socialismo que perdió rumbo, pero que sirven también para entender de manera esperanzadora, que el sistema capitalista no será eterno.
Fuente: López y Rivas Gilberto, Salmerón Sanginés Pedro.
Guillermo Orozco Rodríguez.- 6 de noviembre de 2017.

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