domingo, 3 de septiembre de 2017

84 AÑOS DE LA NORMAL DE SAN MARCOS
Guillermo Orozco R.

·         Antecedentes: Las Normales de San Juan del Río, Querétaro y la de Río Grande; Zacatecas.


“Mientras la pobreza exista las normales rurales tendrán razón de existir”

El origen de la Escuela Normal Rural "Gral. Matías Ramos Santos", pretende explicar el devenir de una institución educativa federal, actualmente ubicada en San Marcos, Loreto, Zacatecas. Mostrar, cuáles escenarios, por qué causas, qué actores motivaron su creación y cambio desde 1926 en San Juan del Río; Querétaro, su llegada al norte de  Zacatecas en 1930 (Río Grande) y  su sede definitiva en la ex hacienda de San Marcos a partir de 1933.

La escuela ha sido  un espacio de negociación y pugna ante el Estado, pero también de pugna entre grupos agrícolas y políticos que lucharon por apropiarse políticamente de ella a través de sus maestros y alumnos, a la vez, las comunidades de su zona de influencia permiten apreciar una postura activa y  crítica ante el proyecto educativo federal, dejando a un lado la pasividad y obediencia, además de  enfrentar decisiones arbitrarias provenientes del gobierno central.

Los antecedentes de la actual Escuela Normal Rural de San Marcos se remiten a 1926. Su fundación ese año es producto de las condiciones experimentales de un modelo formativo de maestros y la ubican en el marco de una política educativa de la Revolución mexicana, iniciada en 1922 con la primera normal rural establecida en  Tacámbaro; Michoacán.

La escuela normal queretana, de  San Juan del Río  tuvo que cambiar de sede en 1930,  en un largo proceso que inicia el 28 de junio  de 1927 y culmina el 5 de febrero de 1930, debido a las pugnas entre católicos, masones, ateos y cismáticos.

Inició sus funciones escolares con 32 alumnos que constituyeron su primera generación, además de instruir a 13 en horario nocturno. El segundo semestre, pese a “la guerra que se le hace al establecimiento por el elemento religioso”, logró mantener una matrícula de 33 alumnos.  La dirección estuvo a cargo del profesor Martín V. González,  junto a una elemental planta docente.

 Para su funcionamiento, recibe de la extinta de San Juan del Río, mobiliario, útiles y enseres, incluidos 15 alumnos  que terminarán en Zacatecas sus estudios. La desconfianza de los habitantes para la institución y el tenso ambiente de la guerra cristera  hacen que el maestro  Manuel Bautista Reyes, director fundador coloque  una leyenda frente al edificio escolar para generar confianza entre los lugareños: “Pueblo, entra ésta es tu casa”.

Cuatro pequeñas generaciones egresan de la normal de Río Grande durante su funcionamiento en ese lugar, pero cabe destacar que de los quince que provenientes de Querétaro egresaron en 1930 y los 11 que egresaron en 1931, pronto en 1932 la matrícula aumentó a  68 internos, 40 hombres y 28 mujeres.

Cuatro hipótesis se discuten como causas  del cambio de sede de la Normal Rural de Río Grande a San Marcos:
• Venganza  política en contra de Alfonso Medina por parte de Matías Ramos (ex gobernador y gobernador respectivamente).
• Un nulo interés de los pobladores de Río Grande  respecto a la Escuela Normal.
• Hostigamiento sistemático a la integridad de alumnos y personal docente por parte de algunos cristeros.
• Las condiciones materiales y conflictos políticos internos en la ENR,  en lo material fallas estructurales: terrenos insuficientes, escasez de agua y locales mal acondicionados.

Ante tales circunstancias el gobernador Matías Ramos Santos y el director  Federal de Educación en la entidad, Jacinto Maldonado, comunican a la SEP que poseen un lugar con las condiciones necesarias para la nueva institución: la ex hacienda de San Marcos, en la región de Bimbaletes, zona sureste de la entidad.  Respecto a las tierras que tendría para cultivo -informan- cuenta con “una zona de protección de 100 hectáreas de terreno de riego, de éstas 15 son de frutales, y cuenta con agua propia, en dos presas”. La mayor tiene una cortina no menor a 250 metros de ancho por 70 u 80 de alto y una extensión de varios kilómetros. Año con año llena su capacidad, con ello se logran rendimientos productivos en las tierras de la zona periférica.

En los terrenos sobresale airosa, una finca en magnifico estado, es la casa grande. La fachada es de cantera, color ocre. La conforman amplios departamentos y enormes pasillos, capaces de albergar cómodamente una cantidad de entre 150 y 200 estudiantes.

Así fue como el 3 de septiembre de 1933  toman posesión de su nueva sede los 80 alumnos, maestros y empleados de la Escuela Normal Rural que se conoció como Normal de Bimbaletes, aunque la misma siempre desde su llegada ha funcionado en San Marcos, cabe aclarar que  en Bimbaletes lo que si funcionó  brevemente  por los años de 1938 a 1940 fue una escuela práctica agrícola.

78 Generaciones han egresado de este plantel a lo largo de sus 84 años de   existencia, pues hubo ciclos escolares en que por diversas circunstancias no hubo egresados, tal vez el más notable fue el año de 1972 en el que por haberse extendido  el plan de estudios de tres años de educación normal a cuatro, los alumnos que iniciaron sus estudios en 1969  terminaron  hasta 1973.

Hay generaciones muy numerosas como la del ciclo escolar 1969 – 1970 en la que egresaron 168 alumnos debido a que como consecuencia del golpe contra el normalismo perpetrado por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz,  se sumaron a esta normal los estudiantes procedentes de Santa Teresa; Coahuila, plantel que quedó sólo con servicio de educación secundaria. Por el contrario  el año de 1953 de manera muy modesta sólo hubo cinco jóvenes egresados.

Hoy esta institución y todas las normales rurales están bajo la amenaza de los gobiernos neoliberales que tratan de eliminarlas  y evitar que sigan albergando a los estudiantes más pobres de México.  La amenaza va enserio, esto ha sido una constante a lo largo de la historia de estos planteles, pero de 2001 a la fecha la acechanza sobre el normalismo rural se agudizó por parte del Estado impopular, una de las escuelas que fue víctima de la represión del sistema fue el Mexe; Hidalgo,  en donde en su lugar se instaló una Universidad Tecnológica como muestra de la tendencia neoliberal de debilitar al sistema de educación para  los hijos de los campesinos y por otro lado a Mactumatzá; Chiapas le quitaron el servicio de internado.

Además los métodos de represión por parte del Estado mexicano han cambiado radicalmente, pues si antes las movilizaciones y protestas  estudiantiles no pasaban de una leve amonestación y unas horas de encierro, ahora simplemente y sin averiguación,  golpean y reprimen salvajemente  a los estudiantes, como sucedió en este último ciclo escolar con normalistas de Tiripetío; Michoacán, Cañada Honda; Aguascalientes y Panotla; Tlaxcala. Las dos últimas son internados para mujeres.

Los egresados de las escuelas normales rurales,  los estudiantes y la población en  general debemos estar al pendiente para formar un frente nacional de defensa de  estas instituciones, que tanto  sirven a los jóvenes de México.

¡LARGA VIDA A LA NORMAL DE SAN MARCOS, ZACATECAS!

Fuente: Morales Dueñas Hallier Arnulfo.- “La semilla en el surco. José Santos Valdés y la escuela rural mexicana, 1922-1990”.

Guillermo Orozco Rodríguez.- Septiembre 4 de 2017.


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