84 AÑOS DE LA NORMAL DE SAN MARCOS
Guillermo Orozco
R.
·
Antecedentes: Las Normales de San Juan del Río, Querétaro y la de Río
Grande; Zacatecas.
“Mientras la
pobreza exista las normales rurales tendrán razón de existir”
El origen de la Escuela Normal Rural "Gral.
Matías Ramos Santos", pretende explicar el devenir de una
institución educativa federal,
actualmente ubicada en San Marcos, Loreto, Zacatecas. Mostrar, cuáles
escenarios, por qué causas, qué actores motivaron su creación y cambio desde 1926 en San Juan del Río; Querétaro, su
llegada al norte de Zacatecas en 1930 (Río
Grande) y su sede definitiva en la ex
hacienda de San Marcos a partir de 1933.
La
escuela ha sido un espacio de
negociación y pugna ante el Estado, pero también de pugna
entre grupos agrícolas y políticos que lucharon por apropiarse políticamente de
ella a través de sus maestros y alumnos, a la vez, las comunidades de su zona
de influencia permiten apreciar una postura activa y crítica ante el proyecto educativo federal,
dejando a un lado la pasividad y obediencia, además de enfrentar decisiones arbitrarias provenientes del
gobierno central.
Los
antecedentes de la actual Escuela Normal Rural de San Marcos se remiten a 1926.
Su
fundación ese año es producto de las condiciones experimentales de un modelo
formativo de maestros y la ubican en el marco de una política educativa de la
Revolución mexicana, iniciada en 1922 con la primera normal rural establecida
en Tacámbaro; Michoacán.
La
escuela normal queretana, de San Juan del Río tuvo que cambiar de sede en 1930, en un largo proceso que inicia el 28 de
junio de 1927 y culmina el 5 de febrero
de 1930, debido a las pugnas entre católicos, masones, ateos y cismáticos.
Inició
sus funciones escolares con 32 alumnos que constituyeron su primera generación,
además de instruir a 13 en horario nocturno. El segundo
semestre, pese a “la guerra que se le hace al establecimiento por el elemento
religioso”, logró mantener una matrícula de 33 alumnos. La
dirección estuvo a cargo del profesor Martín V. González, junto a una elemental planta docente.
Para su
funcionamiento, recibe de la extinta de San Juan del Río, mobiliario, útiles y
enseres, incluidos 15 alumnos que
terminarán en Zacatecas sus estudios. La desconfianza de los habitantes para la institución y el
tenso ambiente de la guerra cristera hacen que el maestro Manuel Bautista Reyes, director fundador coloque
una leyenda frente al edificio escolar
para generar confianza entre los lugareños: “Pueblo, entra ésta es tu casa”.
Cuatro pequeñas generaciones egresan de la normal de Río
Grande durante su funcionamiento en ese lugar, pero cabe destacar que de los quince
que provenientes de Querétaro egresaron en 1930 y los 11 que egresaron en 1931,
pronto en 1932 la matrícula aumentó a 68
internos, 40 hombres y 28 mujeres.
Cuatro hipótesis se
discuten como causas del cambio de sede
de la Normal Rural de Río Grande a San Marcos:
•
Venganza política en contra de Alfonso
Medina por parte de Matías Ramos (ex gobernador y gobernador respectivamente).
• Un
nulo interés de los pobladores de Río Grande respecto a la Escuela Normal.
• Hostigamiento
sistemático a la integridad de alumnos y personal docente por parte de algunos cristeros.
• Las condiciones materiales y
conflictos políticos internos en la ENR,
en lo material fallas estructurales: terrenos insuficientes, escasez de
agua y locales mal acondicionados.
Ante tales circunstancias el gobernador Matías Ramos Santos y
el director Federal de Educación en la
entidad, Jacinto Maldonado, comunican a la SEP que poseen un lugar con las
condiciones necesarias para la nueva institución: la ex hacienda de
San Marcos, en la región de Bimbaletes, zona sureste de la entidad. Respecto a las tierras que tendría para
cultivo -informan- cuenta con “una zona de protección de 100 hectáreas de
terreno de riego, de éstas 15 son de frutales, y cuenta con agua propia, en dos
presas”. La mayor tiene una cortina no menor a 250 metros de ancho por 70 u 80
de alto y una extensión de varios kilómetros. Año con año llena su capacidad,
con ello se logran rendimientos productivos en las tierras de la zona
periférica.
En los
terrenos sobresale airosa, una finca en magnifico estado, es la casa grande. La
fachada es de cantera, color ocre. La conforman amplios departamentos y enormes pasillos,
capaces de albergar cómodamente una cantidad de entre 150 y 200 estudiantes.
Así fue como el 3 de septiembre
de 1933 toman posesión de su nueva sede
los 80 alumnos, maestros y empleados de la Escuela Normal Rural que se conoció como Normal de Bimbaletes, aunque la
misma siempre desde su llegada ha funcionado en San Marcos, cabe aclarar
que en Bimbaletes lo que si funcionó brevemente por los años de 1938 a 1940 fue una escuela
práctica agrícola.
78 Generaciones han egresado de
este plantel a lo largo de sus 84 años de
existencia,
pues hubo ciclos escolares en que por diversas circunstancias no hubo
egresados, tal vez el más notable fue el año de 1972 en el que por haberse
extendido el plan de estudios de tres
años de educación normal a cuatro, los alumnos que iniciaron sus estudios en
1969 terminaron hasta 1973.
Hay generaciones muy numerosas
como la del ciclo escolar 1969 – 1970 en la que egresaron 168 alumnos debido a que como consecuencia del golpe contra el
normalismo perpetrado por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, se sumaron a esta normal los estudiantes
procedentes de Santa Teresa; Coahuila, plantel que quedó sólo con servicio de
educación secundaria. Por el
contrario el año de 1953 de manera muy
modesta sólo hubo cinco jóvenes egresados.
Hoy esta institución y todas
las normales rurales están bajo la amenaza de los gobiernos neoliberales que
tratan de eliminarlas y evitar que
sigan albergando a los estudiantes más pobres de México. La
amenaza va enserio, esto ha sido una constante a lo largo de la historia de
estos planteles, pero de 2001 a la fecha la acechanza sobre el
normalismo rural se agudizó por parte del Estado impopular, una de las escuelas que fue víctima de la
represión del sistema fue el Mexe; Hidalgo, en donde en su lugar se instaló una
Universidad Tecnológica como muestra de la tendencia neoliberal de debilitar al
sistema de educación para los hijos de
los campesinos y por otro lado a
Mactumatzá; Chiapas le quitaron el servicio de internado.
Además
los métodos de represión por parte del Estado mexicano han cambiado radicalmente,
pues si antes las movilizaciones y protestas estudiantiles no pasaban de una leve
amonestación y unas horas de encierro, ahora
simplemente y sin averiguación, golpean
y reprimen salvajemente a los
estudiantes, como sucedió en este último ciclo escolar con normalistas de Tiripetío;
Michoacán, Cañada Honda; Aguascalientes y Panotla; Tlaxcala. Las dos
últimas son internados para mujeres.
Los
egresados de las escuelas normales rurales, los estudiantes y la población en general debemos estar al pendiente para
formar un frente nacional de defensa de
estas instituciones, que tanto sirven a los jóvenes de México.
¡LARGA
VIDA A LA NORMAL DE SAN MARCOS, ZACATECAS!
Fuente: Morales Dueñas Hallier
Arnulfo.- “La semilla en el surco. José
Santos Valdés y la escuela rural mexicana, 1922-1990”.
Guillermo Orozco Rodríguez.- Septiembre 4 de 2017.
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